El juez examina la salud de Ferrusola tras alegar una «demencia sobrevenida» que impediría juzgarla

Los abogados de la familia Pujol habían alegado a la Audiencia Nacional que a Ferrusola, de 85 años, en 2018 se le diagnosticó alzhéimer y que luego, raíz de una caída doméstica el pasado verano, su estado de salud empeoró hasta tal punto de que en la actualidad «no tiene la capacidad de juicio ni la toma de decisiones conservadas». Entregaron diversa documentación al juez para acreditarlo. Según el escrito aportado al juez por su defensa, la esposa del expresidente de la Generalitat «es totalmente dependiente para todas las actividades de la vida diaria, incluso las básicas» . Por eso reclamaban a Pedraz que un médico forense la visita en su domicilio para valorar su estado y que, a continuación, el juez decrete el archivo de la causa por lo que a ella respecta.

De momento, sin embargo, el juez lo que ha hecho es requerir a la defensa que «a la mayor brevedad» presente los informes médicos sobre el alzhéimer diagnosticado en 2018, para trasladárselos al médico forense. Luego, previsiblemente, autorizará, como pedía la defensa, que el forense se desplace al domicilio familiar para examinarla . Ambas diligencias (aportación de los documentos de 2018 y examen domiciliario) habían sido reclamadas también por la fiscal del caso, Belén Suárez, después de la solicitud de los abogados de Ferrosula.