Joan Ferran: «Los diputados tienen que volver a saludarse»

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Lo más probable es que si ERC y Junts suman vuelvan a gobernar, pero con una situación muy complicada. Ahora la exigencia ciudadana es clara: hay que gobernar, la zanahoria de la independencia ya no funciona.

Cataluña está en fase de digestión del «procés», y la pandemia lo ha acelerado.

Mire, desde que irrumpió el Covid no hablamos de independencia.Es lo único bueno que ha traído la pandemia.

Ahora toca reconstrucción. ¿Cuál es el pacto de mínimos?

Recuperar la gobernabilidad, la capacidad de pactar, de hacer política. Iba a decir recuperar el diálogo, pero no, antes que eso hay que recuperar lo mínimo, la salutación entre diputados en los pasillos del Parlament.

Rebajar la excitación.

Sí. Sosegarnos. Establecer un pacto de no utilización agresiva de determinadas cuestiones que deterioran la situación política. Gobernar, no hacer política en beneficio de un planteamiento quimérico. Un compromiso por el país, que está muy cascado. Aparquemos lo que nos distancia, intentemos gobernar.

Diez años de «procés», tanta energía perdida. ¿Cataluña aguantaría diez años más?

No, no sería soportable. La decadencia es notable, y el Covid la ha hecho más explícita.

Las grabaciones del «estado mayor del procés» han puesto sobre la mesa cómo funcionaba y funciona este país. Mucha gente quizás se cae ahora del guindo: ¿cómo no lo habíamos visto antes?

Para el independentismo esto es como una medicina.

Manuel Valls, entre lo malo y lo peor, hizo alcaldesa a Colau antes que lo fuera el independentista Maragall. ¿El PSCdebe pactar con ERC para mandar a Junts a la oposición?

Es muy difícil. Ni ERC lo quiere, ni el PSC lo quiere. Pero hay una posibilidad, que ERC gobierne en minoría con los comunes y el PSC lo permita desde fuera. Otra posibilidad es que, al igual que hizo González con respecto a Pujol, desde el PSOE se sugiriese al PSC entrar en el Govern: tendría quizás consecuencias positivas momentáneas para el país en su conjunto, pero implicaría la desaparición del PSC.

Romper la política de bloques.

Eso es, suavizar la situación, y en un par o tres de años recomponer este país en base a otros mimbres.

Dos o tres años de transición, dice.

Sí. Las quimeras han acabado. Si ERC quiere persistir en la independencia primero debe intentar ocupar el espacio que ocupó el pujolismo, volver al «peix al cove» (pájaro en mano) y ocuparse de la gestión. Podemos estar unos años más mareando la perdiz, pero eso cada vez les deteriora más. Si a Junts le va bien no salimos del bucle.