Homs: «La CUP nos ha roto un poco la sonrisa al independentismo»

En una entrevista con Efe, Homs ha criticado que la CUP esté más pendiente de si apoyan o no al líder de CDC, Artur Mas, para revalidar la presidencia de la Generalitat que de las «embestidas» del Estado, ante los que cree que hay que defenderse «conjuntamente» por la vía de «equiparse» con un nuevo Govern.

Así, en alusión al eslogan de la campaña de la CUP para el 27-S , Homs ha remarcado que «más que gobernémonos» es una cuestión de «defendámonos».

Ante la asamblea de los 'cuperos' de mañana, en donde debatirán si apoyan o no la investidura de Artur Mas como presidente, el dirigente convergente ha recalcado que es el momento de «tomar decisiones» después de que Junts pel Sí (CDC y ERC) ya haya hecho «todos los pasos que podía hacer» para alcanzar un acuerdo.

«No espero otra cosa por parte de la gente de la CUP que no sea hacer piña ante estas embestidas» del Estado porque, ha recalcado, «responder de forma unitaria sería el mejor mensaje» que se podría dar al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro , y al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sobre todo tras el último conflicto por el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).

Homs ha lamentado no obstante que la CUP sea «prisionera» de su campaña para las catalanas del 27S, al estilo de la «vieja política», que se focalizó en el «váyase señor tal» -Artur Mas- cuando el objetivo es, a su juicio, hacer frente a las «embestidas» del Estado con «unidad» y «política en mayúsculas».

«La CUP nos ha roto un poco la sonrisa al independentismo» , ha lamentado Homs, que ha recalcado que no ha habido movilizaciones soberanistas en las que se dijera «tú no, porque eres feo, tú no, porque tienes este pasado».

El partido antisistema, ha afeado Homs, se ha dedicado a «señalar al de al lado más que al que tenemos delante y nos está agrediendo», ha añadido el exconseller en alusión al Gobierno del Estado.

El cabeza de lista Democràcia i Llibertat para el 20-D y dirigente de CDC ha admitido que no comparte muchas de las políticas de la CUP, e incluso algunas de ellas cree que pueden ser «una catástrofe», pero ha resaltado que es el momento de actuar por «razones de Estado» y, por tanto, ha rechazado considerar a los 'cuperos' como «adversarios».