Extraen, por primera vez en España, una laringe por la boca utilizando cirugía robótica

El pasado 20 de febrero el centro realizó la primera operación con esta nueva técnica, mucho menos agresiva y que ofrece más garantías para el paciente. Estas operaciones se enmarcan dentro de un programa específico de cirugía robótica de cabeza y cuello que es único en el ámbito catalán y refuerza la apuesta por la excelencia del hospital. Mediante este programa, el Germans Trias se convertirá en el primer centro catalán con cirujanos que, aparte de estar formados en estas técnicas, operarán regularmente cirugías de cabeza y cuello.

El robot Da Vinci, con el que el centro ha practicado ya varias cirugías, dispone de visión tridimensional y permite realizar intervenciones mínimamente invasivas mediante brazos articulados, controlados por el cirujano desde una consola, lo que permite aumentar la precisión y la seguridad . Los profesionales que han de llevar a cabo esta cirugía asistida han recibido una acreditación después de haber seguido un período de formación indispensable para el manejo del robot.

Gracias a esta nueva técnica se reduce el sangrado y el dolor postoperatorio, hay menos complicaciones perioperatorias y patologías nosocomiales (infecciones de quirófano), se reduce la estancia media y se acelera la recuperación del paciente.

«Las ventajas que ofrece la cirugía robótica están más que contrastadas a todos los niveles, y la apuesta por la cirugía robótica es un hito muy importante para nuestro hospital ya que, por ejemplo, marcará los planes de trabajo de nuestros profesionales», destaca el doctor Jordi Asencio, coordinador del bloque quirúrgico del Hospital Germans Trias.

«La posición ergonómica del cirujano en la consola y la visión tridimensional, junto con el manejo a distancia de los brazos del robot, permiten una actuación precisa que evita el temblor manual y disminuye en conjunto el estrés del cirujano de forma considerable", explica el especialista.

Precisa, asimismo, que «los instrumentos conectados a los brazos del robot, que se fabrican con diámetros de 5 a 8 mm, permiten llegar a lugares difícilmente accesibles. La libertad de movimientos que da esta cirugía robótica, similar al movimiento de la mano humana, compensa las limitaciones que presenta la cirugía laparoscópica convencional».