Emotivo y sobrio homenaje a las víctimas del 17-A pese a los intentos de politización

Los padres de Xavi, el pequeño de Rubí (Barcelona) que perdió la vida con apenas tres años, encabezaban una comitiva que se ha desplazado poco después de las diez de la mañana desde la calle Ferran al mosaico de Joan Miró, lugar en el que se detuvo la furgoneta que conducía Younes Abouyaqup y que los barceloneses convirtieron en improvisado memorial el año pasado. Un escenario para el recuerdo que ha acogido hoy una sobria ofrenda floral, con los familiares depositando en silencio girasoles, gerberas y claveles en unos tiestos de colores que el Ayuntamiento de Barcelona había preparado para la ocasión.

Con la representación institucional encabezada por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau y el presidente de la Generalitat, Quim Torra, en un segundo plano, la ofrenda floral ha sido la primera parada de una jornada que ha proseguido en plaza Cataluña, donde a las 10.30 ha arrancado un acto institucional al que se han sumado los Reyes y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Varios centenares de personas han llenado el centro de la plaza para asistir a un acto conducido por la periodista Gemma Nierga que no ha incluido parlamentos oficiales. ¿El objetivo? Que todo el protagonismo fuese para las víctimas de los ataques y sus familiares. Con todo, y después de unos días en los que la sombra de la politización ha planeado sobre los preparativos de los actos, uno de los edificios de la plaza en la que se celebraba el acto ha amanecido este viernes con una pancarta en contra de la presencia del Rey.

También en La Rambla se han desplegado lonas con mensajes críticos y la marcha alternativa organizada por los CDR ha estado encabezada por el lema «Cataluña no tiene Rey», pero dentro de la plaza, la presencia de Felipe VI ha sido saludada con numerosos vivas y muestras de apoyo. Fuera de la plaza, en una de las esquinas, una comitiva de la ANC intentaba hacerse oír cantando «L'estaca» o entonando lemas como «Va de paz, no va de banderas».

«Barcelona, ciudad de paz» era lema de una conmemoración en la que han participado unas 150 víctimas y familiares de doce países y durante el que se ha leído un fragmento del poema «Devociones sobre situaciones inesperadas», de John Donne en ocho idiomas diferentes, los idiomas de las víctimas del atentado. «También es un acto de reconocimiento a los servicios emergencia y a los cuerpos de seguridad, por su labor y esfuerzo y por su dedicación ejemplar», ha resaltado Nierga antes de despedir el acto con las interpretaciones musicales de «Over The Rainbow», «Imagine», «Hallelujah y «Qualsevol nit pot sortir el sol».