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Doctor, ¿por qué estoy deprimida? La respuesta está en tu intestino

El Hospital Vall d'Hebron lidera un estudio europeo que investigará, por primera vez, la relación entre el síndrome del colon irritable y los trastornos mentales

El doctor, coordinador del estudio, Javier Santos y la paciente Judith Pardo ADRIÁN QUIROGA

Esther Armora

Recién cumplidos los 28 años, Judith perdió el control de su vida. Apenas dormía, sufría terribles dolores adbominales que la paralizaban. Su día a día empezó a convertirse en una tortura. Sus desarreglos intestinales le hacían ir al lavabo continuamente, lo que dificultaba su actividad laboral, y los latigazos de dolor le inmobilizaban cuando menos lo esperaba. Tras consultar varios especialistas, esta barcelonesa de 41 años, supo que su enfermedad tenía un nombre: síndrome de colon irritable .

Los médicos del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona que le diagnosticaron la patología están convencidos de que la depresión que arrastra tiene el origen en su intestino. Partiendo de la hipótesis de que hay una relación directa entre las enfermedades intestinales y los trastornos mentales, el centro barcelonés ha liderado una ambiciosa investigación, en la que participan 10 hospitales de referencia en Europa y nueve centros de I+D, que pretende demostrar la asociación entre las enfermedades intestinales , como el síndrome de intestino irritable (conocido como colon irritable ), y los trastornos mentales (depresión y ansiedad) y somáticos (fibromialgia y síndrome de fatiga crónica).

«Mecanismos subyacentes»

La finalidad del proyecto, denominado Discoverie (Desarrollo, diagnóstico y prevención de enfermedades somáticas y trastornos mentales relacionados con el género en el síndrome de intestino irritable en Europa), es determinar «los mecanismos subyacentes de las funciones del sistema intestinal y del sistema nervioso central y su interacción con el eje periférico microbiota-intestino-cerebro», avanza el facultativo de la Unidad de Gastroenterología Javier Santos , coordinador del estudio, junto al responsable del Servicio de Psiquiatría, Josep Antoni Ramos-Quiroga . Otra de las características que lo hacen pionero es, según explica Santos, que «servirá para identificar biomarcadores específicos en el intestino para incidir en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de los pacientes, a través de los datos obtenidos a lo largo de los cinco años de duración del estudio (2020-2024)».

«Guías clínicas»

«Lo que pretende es determinar cuál es el origen común de estas enfermedades y generar guías clínicas para que se pueda optimizar el tratamiento a estos pacientes», aclara el experto. Santos y Ramos-Quiroga subrayan la importancia del estudio al ser «el primer gran proyecto de ámbito europeo sobre el colon irritable», una patología con gran prevalencia e impacto socioeconómico.

Se estima que en Europa padecen la enfermedad 85 millones de personas , lo que supone un 10 por ciento de la población adulta. De éstos, entre el 25 por ciento y el 44 por ciento padecen trastornos mentales, y entre el 14 por ciento y el 32 por ciento patologías somáticas como la fibromialgia y el síndrome de fatiga crónica.

El estudio contará con unos 800 participantes, de los que seguirá a 500 durante un periodo de tres años, para identificar los factores y mecanismos que puedan influir de forma determinante en la aparición de trastornos mentales y somáticos. «El intestino es un órgano con capacidad agresiva si funciona mal », precisa el doctor Santos. De los 800 pacientes que participarán en el estudio, la mayoría padecen el síndrome del intestino irritable, otros solo depresión o fatiga crónica o están sanos, mientras que un grupo menor está afectado por varias de estas enfermedades a la vez.

En el marco del estudio se realizará un seguimiento durante tres años a 500 pacientes con el fin de identificar los factores que pueden influir en la aparición de trastornos mentales y somáticos. A los participantes se les realizarán analíticas para tener información sobre su microbiota intestinal y, en paralelo, se monitorizará sus costantes vitales (ritmo y frecuencia cardíaca, ...) a través de unas pulseras dotadas de sensores y se obtendará información añadida a través de una app que diariamente les realizará preguntas sobre sus hábitos alimentarios, su calidad de sueño, cansancio... «Tendremos, por un lado, los datos sobre el estado de su intestino, y por otro los de los sensores y la aplicación. Después los fusionaremos para ver posibles relaciones», explica el médico del Vall d'Hebron.

El Síndrome del Intestino Irritable es un trastorno gastrointestinal crónico que se caracteriza por dolor abdominal recurrente, diarrea o estreñimiento, exceso de gases e intolerancias alimentarias y está especialmente asociado a mujeres jóvenes y de mediana edad. El 60 por ciento de la población afectada tiene entre 20 y 40 años y por cada hombre que padece colon irritable, hay dos mujeres que están enfermas. De hecho, «el perfil tipo de enferma es u na mujer joven en edad laboral , con hijos o en busca de ellos, y con problemas laborables debido a la enfermedad», que afecta al número de días que falta al trabajo (dos veces superior a la media) y cuya productividad puede disminuir hasta la mitad debido a esta patología, dice Santos.

«Pienso mucho en el futuro que me espera»

Judith Pardo es una de estas pacientes. Tuvo que abandonar su trabajo y resiste su día a día gracias a 15 pastillas diarias. Sin embargo, según confiesa a ABC, lo que más le preocupa es su futuro. «Los años de lucha que llevo y cómo me encuentro me hacen pensar mucho en el futuro que me espera», dice compungida la paciente, que, según dice, tiene puestas muchas esperanzas en los resultados de este estudio. « Espero que sirva para mejorar mi vida y también la de otras muchas personas que están en mi situación», concluye.

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