Declarado culpable de asesinato por dejar morir a su pareja de un coma diabético y grabar su agonía

El suceso se produjo el 17 junio de 2019 en Viladecans (Barcelona). La relación entre la pareja había comenzado unos meses antes y, aunque no convivían juntos, él pasaba muchas noches en la vivienda de ella. Una de esas noches, llegó la primera agresión. Un golpe en las costillas por el que la víctima necesitó asistencia médica.

Unos días después, durante una discusión, volvió a golpearla e insultarla. Ya en junio, al grito de «puta y guarra», la agredió en un bar de copas . El temor de la mujer, quien, según la Fiscalía, no se vio con fuerzas para pedir ayuda a terceros, la llevó a pedir al padre de su hijo menor que se lo llevase a vivir con él a Ciudad Real.

También se descargó una aplicación para grabar todas las llamadas que recibía en su teléfono móvil. Su estado físico y emocional se deterioró hasta el punto de dejar de acudir a trabajar al bar que regentaba . Se encerró en casa sin apenas hablar con nadie, descuidó la diabetes tipo 1 que sufría, e hizo un «consumo abusivo de cocaína».

La noche del 17 de junio, al encontrarse mal, y para evitar que sus amigos y familiares viesen las señales de los golpes, llamó a Mariano Daniel V. para que la ayudase. Éste llegó al domicilio a las 22:50 horas, según el relato del Ministerio público. Él, también diabético, no le realizó un control de azúcar. Tampoco llamó a emergencias.

Durante al menos cinco horas, el individuo se mantuvo «indiferente y pasivo», hasta que la víctima falleció . Pero no se quedó ahí. Con su móvil grabó varios vídeos para luego tratar de demostrar que había intentado auxiliar a la mujer, algo que no hizo. Ella, desnuda, estaba agonizando.

Por este motivo, tanto la acusación particular como la Fiscalía piden prisión permanente revisable para el acusado. Tras el veredicto del jurado este viernes, será el magistrado presidente quien tendrá que fijar la pena.