Mas culpa al Ejecutivo español de la tercera oleada de recortes de Cataluña

Artur Mas ha dicho que los recortes son necesarios "por circunstancias que nos vienen obligadas" y ha recordado que "en los momentos más trascedentes, he procurado dar la cara".

Han pasado 16 meses desde que tomó posesión. "Nos encontramos con una situación de un déficit de 8.500 millones de euros" y eso "sobrepasó de mucho lo que estaba acordado con el Gobierno español y las instituciones europeas". Más de un 4% del PIB, un "desequilibrio muy fuerte". Los años 2010 y 2011 registraron una pequeña recuperación.

Pero acabó 2011 con un 3,2% de déficit sobre el PIB lo que equivale a dejar de gastar 1.850 millones en un solo año. "El ejecutivo catalán hizo un esfuerzo titánico", ha dicho. En 2012, el presupuesto catalán se ajustó de nuevo en un 1,5%. En dos años se habrá reducido el déficit de forma significativa, pero "pagando 1.000 millones de euros más de intereses financieros como consecuencia de la deuda acumulada".

Según Mas, se reduce el déficit sin cobrar lo que contempla la disposición adicional tercera del Estatuto en inversiones, a diferencia del gobierno tripartito, que sí cobró. Además "estamos en un momento de recesión y de centrifugación del déficit por parte del Gobierno de Madrid, no se nos pagan las deudas y los mercados financieros están cerrados".

Reducimos el déficit en base a un valor que es la austeridad, "no es un castigo". Un valor, ha añadido, "de futuro, de no tirar más la mano que la manga sistemáticamente. No vivir permanentemente a crédito".

Esa reducción se ha hecho "a costa del esfuerzo y sacrificio de los trabajadores públicos para que los ciudadanos no lo noten". Algunos, ha admitido, han perdido su puesto de trabajo. Los altos cargos han visto reducido su salario en un 25 y el 30%. Los funcionarios, entre el 5 y el 10%. Las estructuras departamentales se han reducido, algunos de entre un 10 y un 15% como salud, enseñanza, bienestar social, Justicia e Interior, se les ha pedido un esfuerzo menor. Otros han llegado al 30%, como Presidencia, Cultura, Territorio y Sostenibilidad o Economía.

Además, se ha suspendido las contrataciones de obra pública y "asumimos las enormes deudas heredadas ".

Se mantiene una elevada presión fiscal, el IRPF es uno de los más altos, se han subido matrículas públicas, tasas nuevas y un tiqué moderador en la sanidad. En ese sentido, ha reprochado al Estado de quedarse los ingresos de la subida de impuestos, "no lo comparte con las autonomías" y a la UE, su poca flexibilidad en sus medidas de contención.

Todo ello "provoca incomodidades" si queremos mantener "unos servicios básicos de calidad". El presidente catalán ha dicho que se requiere acometer prioridades.

El consejero de Economía Andreu Mas-Colell solicitará comparecer en el Parlamento catalán para explicar estos recortes