Condenan a un mendigo a un año de prisión por robar media barra de pan

La miseria del acusado y de su botín invita a polemizar en contra de una pena severa. Ante eso, el magistrado argumenta -en una sentencia «dedicada» en parte a los medios de comunicación, a los que censura por cómo han tratado el caso-, que el delito de robo «no viene determinado por el resultado ni por el objeto sustraído (como a veces se puede leer en algún titular)», sino por el uso de la violencia o intimidación.

Asimismo, el juez, Salvador Roig, del Juzgado Penal número 19 de Barcelona, aclara que «si no concurren esos medios violentos, la conducta no es constitutiva de delito de robo, sino de hurto; en esta figura sí que tiene relevancia el objeto, ya que si su valor es inferior a 400 euros, estaríamos ante una falta de hurto».

La sentencia condena por un delito de robo con violencia e intimidación al indigente, de nacionalidad francesa e indocumentado, que fue juzgado en rebeldía al no haber acudido a su juicio dado que ni siquiera pudo ser citado por carecer de domicilio estable.

Según considera probado el juez, el robo ocurrió el 9 de septiembre de 2008, cuando el mendigo se dirigió a una panadería de Badalona y cogió una barra, mientras agarraba por el cuello de la bata a la dependienta y le gritaba en francés para amedrentarla. La barra de pan se cayó al suelo y se partió en dos trozos, tras lo que el mendigo huyó con la mitad de la «baguette». En anteriores declaraciones, el mendigo -que ya había sido detenido otras veces por robos similares en la zona, aunque no le constan antecedentes- negó que intimidara a la dependienta , pero el juez no ha tenido en cuenta su versión ya que no pudo sostenerla en la vista oral debido a su «incomparecencia no justificada».

La pena impuesta al mendigo francés es la menor de las posibles por robo, y no conlleva el ingreso en prisión si no se tienen antecedentes.