Colau rectifica y se abre a reforzar la seguridad con bolardos

En este sentido, una de las decisiones que tomó la junta fue la de elaborar un estudio de los entornos con gran afluencia permanente y de carácter simbólico para establecer medidas de carácter permanente como instalar obstáculos fijos, realizar intervenciones específicas y convertir algunas calles en peatonales. El responsable de Interior también subrayó que la presencia de bolardos en Las Ramblas «no hubieran garantizado nada tal y como estaba proyectado el atentado». «El blindaje de Las Ramblas sólo hubiese trasladado la acción a otros lugares de Barcelona tan o más concurridos como la Sagrada Familia o el Portal del Ángel», insistió Forn, para quien el problema de «fortificar una zona de la ciudad» supondría «dejar otras libres».

El pasado mes de diciembre, después de que un camión matase a 11 personas tras embestir contra un mercado navideño en la ciudad de Berlín, el ministerio del Interior recomendó instalar «elementos de protección física» para evitar «ataques de similares características en lugares de alta concurrencia de personas, especialmente en días tan señalados como Navidad, Nochevieja y la tarde noche del 5 de enero en la Cabalgata de los Reyes Magos».

Desde el Ayuntamiento de Barcelona se recuerda que se instalaron bloques de hormigón para blindar la fiesta de Fin de Año y también se apunta a que la recomendación de Interior era específica para la época navideña. «Nunca ha habido discrepancia porque siempre se ha tenido en cuenta la opinión de los expertos. Blindar la Rambla significa blindar también todas sus calles transversales », subrayó ayer Forn.

Al margen de la polémica de los bolardos, la junta de seguridad sí que acordó instalar obstáculos móviles en puntos clave de la ciudad, aunque sin concretar ni cuándo ni dónde se colocarán. El cambio más notable y visible, sin embargo, será el incremento de patrullas policiales en lugares especialmente sensibles. En concreto, la Guardia Urbana ampliará de forma inmediata las horas extraordinarias hasta en un 10%, mientras que el incremento de los Mossos d’Esquadra será de un 10% de dotaciones de seguridad ciudadana y de un 20% en las de orden público.

Se reforzará la presencia en lugares como el Aeropuerto del Prat , estaciones de tren y poblaciones turísticas, así como en acontecimientos de gran afluencia de público, donde se reforzarán los perímetros de seguridad y los controles. Otras de las medidas acordadas son la instrucción de las policías locales en medidas antiterroristas, el refuerzo de la formación para la detección de radicalismos y la mejora de la calidad y la definición de las cámaras de videovigilancia. Este refuerzo policial se podrá ver ya el próximo sábado, coincidiendo con la manifestación contra el terrorismo que han convocado el Ayuntamiento y la Generalitat. También la Sagrada Familia, uno de los posibles objetivos de la célula terrorista, verá reforzada su vigilancia.

En este sentido, ciudades como Santiago han instalado bolardos en calles céntricas, mientras otras como Valencia o Elche estudian su colocación. Por su parte, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau , aprovechó la reunión para felicitar a las fuerzas de seguridad y los servicios de emergencia por su «excelente reacción, dentro de lo terrible», y quiso lanzar un «mensaje de unidad y coordinación que ahora se refuerza: las administraciones estamos más unidas que nunca». Millo, por su parte, elogió la «cooperación permanente, constante y fluida» entre los distintos cuerpos de seguridad y las administraciones «desde el minuto cero» y expresó su «satisfacción por los acuerdos» de la reunión.

Colau también avanzó que se levantará en las Ramblas un memorial dedicado a las las víctimas del atentado que haga permanente las muestras de duelo y afecto que miles de personas han ido dejando en el paseo barcelonés. Asimismo, anunció que el consistorio está trabajando «en un gran acto de ciudad para reconocer a todos los cuerpos» de seguridad y servicios que atendieron a las víctimas.