Colau asiste a la manifestación pese a cargar horas antes contra el Gobierno catalán cesado

Así lo ha manifestado en su intervención de hoy en la asamblea de Catalunya en Comú, donde ha ratificado que esta formación concurra a las elecciones del 21-D en coalición con Podem Catalunya. La dirigente de los comunes ha considerado que la declaración de independencia «no ha llevado a la República» y, tras declararse republicana, ha lamentado que se haya «echado a perder» este nombre.

Ha pedido al Govern destituido que «dé la cara porque ha llevado al país al desastre »: «Cataluña no podrá ser digna hasta que escuchemos la autocrítica del Govern elegido en las urnas, que ha engañado a la población, ha tensado a la sociedad y ha generado un grave perjuicio económico».

Ha pedido sin embargo la libertad de los exconsellers del Govern que están en la cárcel y de los líderes de la ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart. Colau ha criticado con dureza al PSC de Miquel Iceta : «No quiero ni pensar en (Pasqual) Maragall y en antiguos socialistas; qué pueden pensar hoy de lo que hace el PSC«.

Ha considerado que es «incomprensible e injustificable» que el primer secretario de los socialistas catalanes se haga 'selfies' con el líder del PPC, Xavier García Albiol, a quien ha tildado de "racista y xenófobo», en relación a la foto que se hicieron con otros dirigentes en la última manifestación de Sociedad Civil Catalana a favor de la unidad de España celebrada en Barcelona.

«No puedo entender como mujer de izquierdas que Iceta defina que la centralidad es aliarse con PP y Ciudadanos para acabar con el autogobierno» y que «reavive» a Unió Democràtica, un «partido de derecha que va contra los derechos de la comunidad LGTBI», ha dicho.

La alcaldesa se ha felicitado por haber conseguido «construir desde abajo» un espacio político que rechaza la «polarización» actual y se posiciona entre el «autoritarismo» del «bloque del 155» y la «irresponsabilidad» del «bloque de la DUI». Colau ha afirmado que «la política de bloques no representa al país», pues «una de las grandes virtudes» de Cataluña es que se ha construido «desde la cohesión social y el respeto a las opiniones de los demás».

«Necesitamos construir -un gobierno- con las mayorías sociales de Cataluña que quieren que se empiece a gobernar y se hagan políticas públicas que no se pueden posponer más», ha subrayado. «Necesitamos feminizar la política , escucharnos, respetarnos, llevar la empatía a la práctica y que no sea solo retórica», ha aseverado, porque los comunes quieren «cambiar realmente las maneras de hacer política, desde abajo, desde la radicalidad democrática».