Los ciclistas heridos o muertos en las carreteras catalanas suben un 31%

En el global de Cataluña, y según los detalles que dio ayer el consejero de Interior, Jordi Jané, se pasó de 261 fallecidos en 2015 a 231 el año pasado. La bajada es muy superior en el ámbito interurbano –con un descenso del 13,1%–, mientras que en el ámbito urbano la disminución se queda en el 8,24%, según recogió Efe.

Jané exigió a los conductores que sean conscientes de que los ciclistas son el actor «más frágil y más vulnerable» , especialmente en el ámbito urbano. Allí, en 2016 fallecieron cuatro ciclistas –frente a uno en 2015– y 80 resultaron heridos graves, un 26,98% más que los 63 de 2015. Además de los motoristas, que suponen de media casi uno de cada tres fallecidos en accidente, Jané puso el acento en el aumento de la siniestralidad en los ciclistas, especialmente en vías urbanas, con un aumento del 31% del número de muertos y heridos graves.

Jané insistió en pedir una mayor «concienciación global» sobre este aspecto, ya que cada vez más «la tendencia será la reducción de los coches y un cierto incremento de la bicicleta» , especialmente en el entorno mediterráneo. Por este motivo, pidió «respeto, porque el ciclista siempre es más frágil, más vulnerable y el conductor no siempre es consciente de la vulnerabilidad o la presencia de la bicicleta en el ámbito del entorno urbano».

Jané también avisó de que la mayor presencia de ciclistas en las ciudades debe ir aparejada con un uso responsable de este vehículo, ya que su presencia «más activa» también puede comportar, a su juicio, a «una mayor vulnerabilidad, en alguna ocasión, por parte de los peatones».

Por otro lado, durante el pasado año los fallecidos en ciudad por atropello se redujeron en un 15%, al pasar de 33 en 2015 a 28, mientras que en vías interurbanas también bajaron en un 30,76% los muertos o heridos graves por atropello, en este caso 36 en total. Cataluña es donde más se han reducido los atropellos en vía interurbana de toda España.

Pese a los graves accidentes del año pasado –los más graves, en Freginals (Tarragona), con 13 fallecidos, y Pont de Molins (Lleida), con siete muertos–, el descenso de la mortalidad viaria registrado el pasado año se sitúa dentro de los porcentajes establecidos de reducción para cumplir con el objetivo de bajar al 50% en 2020.

En cuanto a causas de los accidentes en vías interurbanas, las infracciones del conductor, como saltarse un stop, superaron por muy pocas décimas como motivo concurrente de los accidentes con víctimas a las distracciones –especialmente utilizar el teléfono móvil mientras se conduce–. El 33% de los accidentes mortales se produjeron por un accidente simple, como una salida de la vía .