Brexit, mala noticia para todos

El Reino Unido es nuestro principal cliente turístico. Los británicos afortunadamente están enamorados de nuestro país y Barcelona es su principal puerta de entrada a España. El Brexit será para este sector, clave de nuestra economía, un dolor de cabeza no sólo porque los trámites aduaneros puedan complicarse y ahuyentarlos sino porque la tentación de devaluar la Libra Esterlina será muy grande para frenar los efectos negativos del Brexit y eso hará perder a los ciudadanos británicos poder adquisitivo frente al Euro y en consecuencia su capacidad de gasto durante las vacaciones en España se reduciría.

Miles de españoles han hecho del Reino Unido su casa, ya sea temporal o permanentemente. En su país trabajan, duro, muy duro. El mercado laboral británico es muy exigente y extremadamente competitivo. Hasta ahora, si bien las condiciones laborales eran allí más severas que en la Europa Continental, aún había aires llegados de Bruselas tendentes a su protección. En el futuro, cuando en la primavera de 2019 el Brexit se consume, ya no será lo mismo.

Se dice que muchas empresas, en especial de la City londinense, buscarán abrigo en Frankfurt, Milán, París o Madrid. Pero eso es una incertidumbre, la realidad es que muchos productos británicos pasarán a tener que hacer frente a aranceles y se encarecerán, o bien las empresas británicas perderán cuota de mercado y, por tanto, optarán por reducir su tamaño en nuestro país.

Aunque es prioritario dejarle claro al Reino Unido que Europa no aceptará condiciones ventajistas, debemos a la vez comprender a las decenas de miles de británicos que viven en España, por solidaridad, por patriotismo europeo y por egoísmo. Necesitamos que sumen, que aporten a nuestra sociedad y que nos ayuden a que nuestro país salga adelante.

Teresa Giménez Barbat es eurodiputada del Grupo ALDE

@gimenezbarbat