Aval de la Justicia a varias cargas policiales del 1-O

Para la juez, la Policía Nacional y la Guardia Civil utilizó la «fuerza mínima indispensable» para irrumpir en estos colegios y hacerse con las urnas para impedir el referéndum, cumpliendo así la orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) después de que el Tribunal Constitucional suspendiese la consulta independentista.

La juez no archiva, de momento, las investigaciones abiertas sobre estos casos pero, en sus resoluciones, rechaza las diligencias que reclamaban los denunciantes , heridos durante la actuación policial, como la identificación y citación de los agentes.

En sus autos, la juez recuerda que en todos estos casos los heridos fueron leves, la mayoría de ellos por golpes de porras o de escudos de los agentes, o al arrastrarse ante la resistencia que ofrecían. Estas cargas eran «el único modo de disolver a los concentrados y poder acceder a las instalaciones» para hacerse con las urnas.

La juez hace hincapié también en que en l a actitud de los manifestantes en estos cuatro colegios , entre los que figuran el Ayuntamiento de Fonollosa (Barcelona) y la escuela Joventut de Callùs (Barcelona).

Los manifestantes se pusieron en medio «con el claro propósito de obstaculizar la entrada al centro de las fuerzas del orden». Una actitud que, para la juez, «no puede calificarse en modo alguno de resistencia pasiva». Es más, muchos de los concentrados propinaron a los agentes «patadas, empujones y golpes a fin de impedir que realizaran su legítima actuación».

Por otra parte, tal y como adelantó hace unos días ABC , la misma juez ha citado a declarar como investigados por un presunto delito de desobediencia a dos agentes de los Mossos d'Esquadra en el operativo contra el referéndum en Sant Joan de Vilatorada (Barcelona). Deberán comparecer el próximo 21 de mayo por supuestamente haberse negado a cerrar el colegio electoral.