Voz y respeto

En Cataluña hay muchos, miles, de aficionados a la Fiesta que mantienen viva su pasión, la que heredaron de sus mayores, la que una gran mentira política consiguió arrinconar, que no erradicar. Las corridas de toros se prohibieron contra Derecho y, después, el miedo empresarial ha hecho lo demás. En sus primeras declaraciones tras ganar las elecciones en la Federación Taurina, Lorena ha insistido en algo que debería ser tan obvio, como olvidado en esta Cataluña actual: el respeto. «Los aficionados clamamos respeto, hemos de hacernos respetar, y alzar la voz».

Respeto y voz, son los puntos claves sobre los que va a girar la acción de una entidad que aglutina a numerosas peñas y asociaciones. Peñas y asociaciones en las que en muchos momentos han flaqueado los ánimos, pero que nunca han abandonado sus ilusiones. Renovadas ilusiones sobre la auténtica resistencia de unos aficionados que no renuncian y quieren mantener la lucha por volver a una plaza de toros.

El camino que emprende la nueva directiva de la Federación no es fácil, como no lo ha sido hasta ahora. Los logros conseguidos deben ser los puntales en los que impulsar todas las acciones que, sin duda, se agolpan en quienes han asumido la responsabilidad de ser la voz de todos los aficionados catalanes, que merecen el máximo respeto. Así de sencillo, así de fácil, y a veces tan complicado. Sin nuevas manipulaciones, sin los prejuicios de siempre.