Triple crimen en Barcelona: «La persona que apuñaló a David es a la que detuvieron en plaza Sant Jaume»

Fue Luis quién salió tras el agresor, acusado de matar a tres personas en el centro de la ciudad, en menos de una hora, el 20 de enero de 2020. Se trata de John Musetescu, para el que la Fiscalía solicita 95 años de cárcel -tras retirar la petición de prisión permanente- por dos asesinatos, un homicidio, un delito de incendio, otro de robo, dos de robo con violencia, otro dos en grado de tentativa y sendos delitos de lesiones.

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Elena Burés

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El de David fue el último ataque. Susana se quedó con él, sentado el suelo, apoyado contra la pared, hasta que llegó la ambulancia. Murió dos días después en el hospital. El también trabajador municipal se resistió cuando su agresor trató de arrancarle la bandolera que llevaba y le asestó dos puñaladas. Luis Ángel salió tras el individuo, que iba blandiendo una navaja, mientras gritaba -no pudo entender qué decía-. Al llegar a plaza Sant Jaume, según ha relatado el testigo ante el tribunal del jurado, trató de coger un taxi, pero Luis lo evitó. En el forcejeo, lo hirió en un dedo con el arma blanca. Finalmente, la Policía consiguió detenerlo.

La sucesión de hechos, según su relato, fue la siguiente: Luis estaba en la primera planta del edificio. Escuchó los gritos de Susana y salió corriendo «a ver qué sucedía». Entonces vio a David, «forcejeando con un tipo alto, con casco». Un casco de moto, oscuro. Se abalanzó sobre ellos para intentar separarlos. Cuando el individuo por fin se apartó, sacó un cuchillo y se fue en dirección a la plaza. «Iba retrocediendo y avanzando, siempre con el cuchillo en alto, como amenazando», ha explicado el testigo. Durante el recorrido, intentó forzar la puerta de una furgoneta blanca, pero no lo consiguió, y fue así como trató de subir a un taxi que estaba aparcado.

Allí, para intentar darle caza, ya se habían congregado media docena de personas. Luis consiguió «arrastrarlo» para evitar que entrase en el vehículo. Se le cayó el casco y «con la mano seguía intentando apuñalarnos», ha explicado. Finalmente, efectivos de los Mossos y la Urbana lo inmovilizaron y desarmaron. «No soltaba el cuchillo, lo tenía agarrado con muchísima fuerza», ha precisado. Al volver a la calle Paradís, encontró a David, atendido por sus compañeros, esperando a que llegasen los servicios de emergencias.

El de Caminada es el tercer crimen que imputan a Matuescu aquella fecha. El primero es el de Héctor Núñez, al que habría propinado 254 puñaladas, en su piso de la calle Portal Nou. Se desconoce el motivo por el que el acusado se encontraba en la vivienda. Tras el asesinato y para tratar de ocultarlo, según la acusación, prendió fuego al piso y se descolgó desde el tercer piso, hasta alcanzar la calle, bajando de balcón en balcón. Eso ocurrió sobre las tres de la tarde. Quince minutos después, habría atacado a una segunda víctima: Concepción Rosa Díaz, una mujer de 77 años, que trataba de entrar en el portal de su casa, en Arc de Sant Vicenç. Tras varios golpes en la cabeza, la apuñaló. Le robó el móvil, la cartera, las llaves y las gafas y se marchó.

Tras intentar atracar una tienda -sin éxito-, asaltó a David y lo apuñaló. Su defensa, por el contrario, asegura que es inocente. Apunta que solo le podrían imputar la agresión a Luis, por el corte que le produjo en el dedo cuando trató de sacárselo de encima para coger el taxi. El juicio continuará mañana jueves, aunque no será hasta el próximo 25 de julio, durante la última sesión, cuando declarará Musetescu, tal y como ha solicitado.