Suspendido el desalojo del edificio Kubo de Barcelona, asaltado en 2016 y fortificado por los okupas

El edificio de la calle San Juan de la Salle de la Bonanova (así como el llamado la Ruïna) seguirá okupado, al menos un día más. Así está desde 2016. En las últimas semanas, los okupas han utilizado incluso vallas municipales para proteger el edificio y evitar así el cumplimiento judicial que ordena su inmediato desalojo. La okupación en Barcelona es un problema y la provincia aglutina un tercio de las okupaciones denunciadas en toda España, según datos del año 2021.

Tras conocer la suspensión del lanzamiento, Eva Parera (Valents) ha reiterado la necesidad del desalojo «ya que los vecinos que pagan impuestos y cumplen las leyes no se merecen soportar ni un minuto más a estos delincuentes viviendo delante de sus casas». Desde Valents aseguran que vecinos del barrio se han puesto en contacto con este partido para denunciar el caso y dar a conocer las amenazas y las agresiones que reciben de los okupas de la zona.

En esta línea, Parera ha señalado que confía en que la suspensión del desalojo no se deba a que los okupas han amenazado con «hacer arder el barrio de San Gervasio y ante el miedo de la alcaldesa Ada Colau y el PSC de tener un conflicto como Can Vies a dos meses de las elecciones municipales del 28 de mayo». Los okupas del Kubo y la Ruïna advirtieron por las redes sociales de internet de que si se llevaba a cabo el desalojo este jueves «ardería» el barrio de la zona alta de Barcelona.

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«Es una vergüenza que se permita la barra libre de infracciones a okupas violentos que disparan con pistolas de balines directamente a las ventanas de las casas o lanzan cohetes contra los vecinos, llegando hasta herir a uno de los vecinos en un brazo, el cual necesitó asistencia médica», ha recordado Parera hoy, que ha cargado contra el ayuntamiento por «quedarse con los brazos cruzados», en su opinión, y permitiendo «la imagen de dejadez y pasotismo con los okupas».

También se han manifestado en contra de la okupación Daniel Sirera (PP) y Gonzalo de Oro (Vox). Este ha recordado que los okupas de los dos edificios llevan años haciendo la vida imposible a los vecinos del barrio «gracias a la complicidad de Colau y Collboni» y ha exigido que el ayuntamiento tome medidas para su desalojo. Barcelona debe ser «una ciudad libre de okupación», ha añadido el candidato de Vox. Sirera, por su parte, ha responsabilizado de la situación a los dos últimos alcaldes, Colau y Xavier Trias, y ha señalado la complicidad de Jaume Collboni (PSC).