El Supremo rebaja a una multa la condena a un inspector de los Mossos por el desalojo de los 'indignados' del 15-M

En una sentencia a la que ha tenido acceso ABC, la Sala de lo Penal absuelve al inspector de la Policía catalana del delito de lesiones a Xavier M., y reduce a una multa las ocasionadas a otro de los manifestantes, Jaume D., por la atenuante de dilaciones indebidas, al considerar que existió una aplicación indebida del tipo de pena por parte del tribunal que lo condenó.

Fue en junio de 2020, casi diez años después de la actuación del responsable de las Áreas Regionales de Recursos Operativos en Barcelona (ARRO) -entonces aún subinspector-, cuando la Audiencia Provincial le impuso la pena de cárcel al no considerar «justificados en ningún caso» los golpes de porra a los «indignados» que, sentados en el suelo de forma «pacífica», intentaban impedir el desalojo de la acampada.

En su recurso de casación, su defensa, que ha ejercido el letrado José María Fuster-Fabra, del sindicato SPC, al que está afiliado Arasa, alegó que en el comportamiento del mando no existió dolo ya que actuó en cumplimiento de un deber encomendado ante «la actitud de desobediencia y resistencia pasiva» de los manifestantes, que ponían en riesgo servicios públicos.

También que actuó sin exceso en el uso de la fuerza y en una acción legitimada, como integrante de los cuerpos y fuerzas de seguridad «en su misión de garantizar el orden jurídico y servir a la paz colectiva». Y, aunque la Sala sostiene que, «por más que la acción desarrollada por el agente careciera de justificación», también apunta que las lesiones ocasionadas no generaron ningún día de incapacidad a los denunciantes, por lo que el uso de la defensa «no generó un excesivo riesgo».

Así, el Supremo estima de forma parcial el recurso del inspector y anula la sentencia de la Audiencia de Barcelona que le impuso dos años y cuatro meses de prisión.

Cabe recordar que, tras el fallo de la Sección 3ª de la Audiencia, el jefe de los Mossos, Eduard Sallent, apartó a Arasa de su puesto al frente de las ARRO en Barcelona. El comisario declaró entonces que la condena dejaba al inspector en una situación «muy complicada» y que, por tanto, ostentaría otro destino, «alejado de la calle».

Tras ello, el responsable de los antidisturbios pasó a ejercer como jefe de los artificieros (Tedax), al ganar el concurso para ocupar dicha plaza, pero tras trascender el nombramiento, el titular de Interior por aquella fecha, Miquel Sàmper, lo frenó.

Según ha podido saber este diario, luego fue destinado al Área Regional de Seguridad de Edificio y Traslados (Arset). Es decir, encargado de la vigilancia de inmuebles de la Generalitat, así como de las prisiones y del traslado de los reos. Actualmente se encuentra de baja, tras una operación.