Sirera propone a Collboni «un gobierno constitucionalista» en Barcelona

«La pelota está sobre el tejado del PSC, que es el que debe decidir si quiere gobernar con el PP o quiere gobernar con los podemitas y los de ERC después de las elecciones generales», señaló este miércoles por la noche el líder del PP de Barcelona, durante una entrevista en 'La noche de Dieter' en esRadio. Sirera reconoció que su situación «no es fácil» porque, una vez que Maragall decidió no apoyar a Collboni, los cuatro concejales del PP (como los dos de Vox) pueden determinar el nombre del próximo alcalde.

Aun así, la fórmula que propone Sirera es casi imposible. Se trataría de que Collboni gobernase la ciudad solo (con diez concejales de 41) o en coalición con el PP (lo que supondría un ejecutivo local de 14 ediles), para lo que necesitaría que el 17 de junio, fecha en la que se constituye el consistorio, los comunes (diez concejales) apoyasen esta alternativa. Es imprescindible que el candidato a la vara de mando municipal llegue, al menos, a los 21 votos, para evitar que Trias sea elegido, automáticamente, alcalde.

Lo que sí está descartado es que Sirera apoye directamente con sus votos al candidato de Junts. Trias no los necesita, si el PP no apoya a Collboni. «En ningún caso voy a votar a un candidato separatista para el Ayuntamiento de Barcelona», zanjó el líder popular en la entrevista radiofónica, en respuesta a las palabras que este miércoles le dedicaron, para atacar a Alberto Núñez Feijóo, la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, al criticar que el PP fuera a votar a un alcalde secesionista.

«Me sorprende que quienes gobiernan con Bildu y ERC, y llevan cuatro años gobernando en la Diputación de Barcelona con el partido de Puigdemont y están, hoy mismo [por ayer], negociando la Diputación de Barcelona con el partido de Puigdemont, se atrevan a hacer ese tipo de acusaciones falsas», se defendió Sirera, que reiteró su intención de mantener la posición de intentar evitar que Junts, por un lado, y los comunes, por el otro, se hagan con el ayuntamiento.

«Lo que le estoy diciendo al PSC es que si quiere que hablemos y lleguemos a un acuerdo, se tiene que comprometer y decirme que no va a meter en el gobierno, después de las elecciones generales, a Ada Colau y los suyos», dijo, poco antes de reconocer que ha tenido contactos con Collboni y Trias para que el PP les apoye o permita que sean alcaldes. «Les he dicho que esto no va de sillas, no va de poder político para los partidos políticos, que esto va de Barcelona y qué quieren hacer para el futuro de Barcelona», añadió.

Así, Sirera quiere seguir «explorando» la posibilidad remota de formar «un gobierno constitucionalista», a pesar de que empiezan a escucharse voces en el PP, tanto en Madrid como en Barcelona, e incluso en la sociedad civil, que no acaban de ver que la posición del partido en la segunda ciudad de España no esté más definida y, sobre todo, impida, aunque sea aceptando a los comunes, que el partido de Puigdemont se haga con la principal institución catalana tras la Generalitat. «Lo que no puedo es dar un cheque en blanco a Collboni. Creo que es de sentido común», añadió.