Suscribete a
ABC Premium

Ser español vuelve a ser normal en Barcelona

Lo más extraño de la jornada ha sido el vacío mediático alrededor de la marcha, porque ningún medio catalán ha querido hacerse eco de la fiesta pese a que ha llenado el paseo de Gracia y con público de todas las edades

Miles de personas celebran el 12 de octubre en el centro de Barcelona

Salvador Sostres

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Barcelona ha tenido en el paseo de Gracia una fiesta de alegría española por primera vez normal en muchos años. Una alegría española y desacomplejada sin otro afán que el de reunirse para festejar. No hacía falta ser de izquierdas o de derechas o ... antinada. Ni ser catalán o argentino o cubano. Todos bienvenidos de todas partes. Tampoco ha habido la obsesión por el recuento de participantes ni por comparar la cuantía con otras demostraciones. Esto habría sido inimaginable hace dos o tres años. Cataluña no sólo ha recuperado el decoro institucional sino una normalidad más de fondo. Los no independentistas han dejado de sentirse señalados por no querer separarse de España. Permanece el desprecio de la otra parte, es cierto, pero ya no es un desprecio que haga daño sino que fortalece y ya nadie se esconden del orgullo que genera la Hispanidad por su historia y de su presente.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia