El Rey pide respeto a las resoluciones de los órganos judiciales: «Sin una Justicia independiente, no existiría una comunidad política democrática»

«Sin una Justicia independiente, no existiría una comunidad política democrática. La [independencia] del Poder Judicial como institución es imprescindible para el adecuado funcionamiento de nuestra democracia, así como la de cada juez en el ejercicio de su función», ha apuntado. Palabras que también secundó el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Vicente Guilarte, y que llegan después de ataques de diversos integrantes del Gobierno contra el magistrado que instruye la causa por terrorismo contra Tsunami Democràtic.

Así, Don Felipe ha recordado a los integrantes de la 72ª promoción de la carrera judicial que están sometidos «únicamente al imperio de la ley» y, como norma fundamental del Estado, a la Constitución. Tras mentar a uno de sus padres fundadores, Miquel Roca, presente en el auditorio del Fórum de Barcelona, el Rey ha subrayado que es la Carta magna la que se erige como criterio rector y guía de cada una de las decisiones de los nuevos togados. «Ella no es solo el origen de nuestro sistema de libertades, sino marco de convivencia entre españoles, clave de la estabilidad y prosperidad del país y, especialmente, garantía de los valores supremos de una sociedad libre».

Por eso ha recordado que es la Constitución la que, en su artículo 1, establece que España se constituye como estado social y democrático derecho que propugna la justicia. «Porque sin justicia, y sobre todo, sin una Justicia independiente, no existiría verdaderamente el concepto de una comunidad política democrática», ha subrayado Don Felipe.

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Antes de finalizar su intervención, el Rey ha tenido un sentido recuerdo a los dos guardias civiles asesinados en Barbate, Miguel Ángel González y David Pérez Carracedo. «Desde aquí quiero transmitir toda nuestra solidaridad a sus familiares, así como desear que sus compañeros heridos se recuperen pronto. Siempre contaréis con mi reconocimiento y respeto, con el apoyo de la Corona, y, sobre todo con la gratitud de los españoles».

Una gratitud que ha extendido al conjunto de fuerzas y cuerpos de seguridad en «la protección de la convivencia democrática en paz y en libertad» y en la preservación del Estado de derecho