La protesta antimonárquica de la ANC en Barcelona sólo logra congregar a 150 personas

Al llegar hasta el mosaico de Joan Miró, los manifestantes han topado con un espacio blindado por los Mossos d'Esquadra, que han desplegado a sus unidades antidisturbios. Ante el dispositivo de seguridad, los manifestantes han tenido que avanzar por la calle Boquería, para poder alcanzar las Ramblas, e interrumpir su recorrido en su confluencia con la calle Hospital. Desde este lugar, han increpado a varios de los invitados al acto, que sí han podido cruzar el cordón policial para acceder al teatro, al grito de: ¡Botiflers! y otros improperios.

Algunos de los activistas, en su mayoría jubilados aunque también algunos jóvenes, han increpado asimismo a los agentes de la Policía catalana, a los que han llamado traidores. Entre las soflamas de los concentrados, los habituales gritos de independencia, y también «fuera el Borbón» o «Cataluña no tiene Rey». Los gritos se han multiplicado cuando Felipe VI ha bajado de un vehículo para entrar en el Liceo y, poco después, los manifestantes comenzaban a abandonar la zona, dando por terminada la protesta, a la que han acudido algunos políticos independentistas, como los diputados de Junts en el Parlament Francesc de Dalmases y Salvador Vergés, así como el de la CUP Daniel Cornellà. También lejos de la afluencia de convocatorias de años anteriores.

Precisamente, cuando los manifestantes -que han lucido banderas 'estelades' y también carteles en los que podía verse una corona hacia abajo- comenzaban a abandonar la zona, una pareja ha desplegado una gran pancarta con una portada de 'El Jueves' que no llegó a ver la luz, en la aparecían los entonces aún Príncipes de Asturias, Don Felipe y Doña Letizia, y que un juez de la Audiencia Nacional ordenó 'secuestrar', al considerar que la caricatura afectaba al honor y a la intimidad de los mismos. Tras mostrarla en plena Rambla, ambos han subido hasta el tercer piso de un edificio para desplegarla allí, pero casi no había ya manifestantes que pudiesen contemplarla. La protesta, de escasa afluencia, se ha saldado sin incidentes.