El MWC prevé dejar este año más de 350 millones de euros a Barcelona en una cita que quiere poner el acelerador al 5G

«El MWC significa Barcelona y queremos agradecer a España, Cataluña y Barcelona por abrazar a esta comunidad tecnológica que vuelve cada año», ha remarcado durante la presentación del congreso John Hoffman, el consejero delegado de GSMA, que organiza el certamen. La cita ha generado desde su llegada a Barcelona unos 5.700 millones de euros de beneficio para la ciudad y la región y creado en torno a 148.000 puestos de trabajo, y se espera que este año deje más de 350 millones de euros, 110 más que el año pasado, y emplee a 7.400 personas. Los organizadores, con todo, remarcan que el impacto va cada vez más allá de la semana concreta en que se celebra el congreso. «Esperamos dejar una herencia en Barcelona», ha confiado Hoffman.

Un año más, la gigantesca cita espera mejorar cifras y acercarse a los más de 100.000 visitantes con los que, antes de la pandemia del Covid, se había consolidado. El año pasado fueron más de 60.000 los asistentes que pasearon por el recinto de la Gran Via de Fira de Barcelona en L'Hospitalet de Llobregat y este año se prevén 80.000. Se prevén más más de 2.000 empresas, y ponencias de 300 líderes o visionarios que hablarán de tecnología pero también de la aceleración del 5G, las 'fintech', la realidad aumentada o el openNet. 

Entre los expositores destacarán Huawei, que duplica su 'stand', o Samsung, que tendrá más espacio que nunca y entre los ponentes estarán el fundador y consejero delegado de Extreme E, Alejandro Agag; el consejero delegado de Maersk, Vincent Clerc; el presidente y consejero delegado de NEC Corporation, Takayuki Morita; y la presidenta y consejera delegada de Vattenfall, Anna Borg. En realidad, «todo será más grande y más impactante este año»», ha señalado Mats Granryd, director de GSMA.

«Este año vamos mucho más allá del móvil», han destacado los organizadores, que inciden en que el congreso muestra más que tecnología: un buen ejemplo es que se prevé que solo la mitad de los visitantes acudan a ver producto, mientras que el resto lo hacen por cuestiones relacionadas con otros ámbitos. Otra prueba está en el listado de asistentes, donde cogen peso sectores ajenos al móvil: gigantes como JP Morgan, Airbus o múltiples entidades financieras lo corroboran. «La tecnología móvil es una gran palanca capacitadora y ha conseguido un efecto reactivador en todos los sectores», resalta Granryd. Entre ellos, la logística de transporte y la banca apuntan, así como el clima y el consumo energético a copar muchas miradas este año.

Tras años remarcando la importancia de avanzar hacia el 5G, la GSMA quiere este año remover las conciencias de los gurús tecnológicos para acercarse a los millones de ciudadanos que todavía no tienen acceso a una conectividad rápida. De aquí a que la «velocidad» sea uno de los conceptos que apunta a ser uno de los más repetirse más en el congreso. Los impulsores recuerdan que en el mundo 400.000 millones de personas no disponen de acceso a internet y otros 3,2 millones viven con una brecha de uso, ya que no tienen ni 3G ni 4G ni 5G, que son las redes de datos que han ido siendo punteras en los últimos años y que, aunque aquí son habituales, en muchos puntos del mundo todavía ni han llegado. «Estamos comprometidos en serio con ellos», han destacado los impulsores.

La próxima edición tendrá, además, como novedades un nuevo congreso paralelo, el Sports Tomorrow Congress, impulsado por GSMA junto al FC Barcelona y que busca centrarse en las nuevas oportunidades de negocio a través de los ecosistemas móviles y deportivos, o 'Journey to the Future', un espacio centrado a la narración inmersiva que ofrecerá a los asistentes un viaje único, experiencial y práctico al futuro de la tecnología y las soluciones de conectividad.

Y, como no, seguirá también dando espacio a los emprendedores, que tienen en el 4YFN su perfecto escaparate: más de 600 proyectos se darán cita en este hermano del MWC, que este año ganará espacio en el recinto ferial y que esperan llamar la atención de los muchos inversores que pisan el certamen.

Los organizadores, preguntados por periodistas, también han valorado con ironía la enésima amenaza de huelga del sector del taxi coincidiendo con su cita. «Vuelve el Mobile, pues vuelven las huelgas», ha comentado Granryd, antes de que Hoffman añadiera que «por suerte siempre se puede ir andando por esta ciudad, que es muy bonita». Ambos líderes han aprovechado la presentación del MWC ante las autoridades de la ciudad para agradecer con un sonoro aplauso a la policía, con representantes presentes en el acto, por el trabajo de prevención que realizan durante el certamen.

Y es que la seguridad fue uno de los temas que puso en peligro la continuidad del Mobile en la capital catalana. Con todo, la próxima edición será la primera de la nueva etapa de convenio después de que el pasado verano se oficializó que el congreso seguiría más allá de 2024, cuando vencía el contrato vigente. La buena sintonía entre organizadores e instituciones catalanas ha sido obvia después de que el congreso haya sobrevivido a ediciones con turbulencias marcadas por el proceso independentista, las huelgas de algunos colectivos del transporte o las reticencias de parte del gobierno municipal con los grandes acontecimientos.

Con todo, la firma fue la constatación de que la relación de Barcelona con el Mobile no se acaba, como mínimo, hasta 2030 y que la de ambos es, como dijeron sus máximos responsables «una historia de futuro».