El 'exconseller' de Cultura catalán, a juicio por frenar la vuelta a Aragón de los bienes de Sijena

El Supremo rechaza enjuiciar a Lluís Puig al considerar que el presunto delito se habría cometido en Cataluña

La Fiscalía pide condenar por desobediencia a los «exconsellers» Vila y Puig por los «bienes de Sijena»

El Supremo da la razón a Aragón en su litigio contra Cataluña por los «bienes de Sijena»

El exconsejero de Cultura catalán Lluís Puig (c) REUTERS

Elena Burés

Barcelona

Lluís Puig tendrá que rendir cuentas ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), acusado de desobediencia, por haber obstaculizado el traslado de 44 obras de arte desde el Museo Nacional de Arte de Cataluña al Monasterio de Sijena (Huesca).

Fue el ... pasado septiembre, a dos semanas del comienzo del juicio en Huesca, cuando el exconsejero de Cultura de la Generalitat, que se refugió en Bélgica tras ser acusado de malversación por el 1-O, apeló a su condición de aforado -desde marzo es diputado en el Parlament- para que el Juzgado de lo Penal 1 de la citada ciudad se inhibiese a favor del TSJC.

Por su parte, dicho juzgado -y la Fiscalía- solicitaron que el caso lo asumiese el Tribunal Supremo (TS) que, finalmente, lo ha derivado al tribunal catalán, al considerar que el delito atribuido a Puig, desobediencia por «una orden que resolvió desatender», se produjo en Cataluña, donde desempeñaba entonces sus funciones.

El Supremo ha rechazado así la alegación del Ministerio público que señaló que la desobediencia se habría llevado a cabo en Huesca, «destino final de los bienes que debía remitir» el titular de Cultura. En un auto fechado el pasado 20 de diciembre, la Sala de lo Penal declara la competencia del tribunal catalán para enjuiciar al exconsejero, en su condición de aforado.

Santi Vila

Ahora el TSJC deberá decidir si asume la causa contra el también exconsejero de Cultura Santi Vila, o si la remite al juzgado de Huesca. Éste, además de desobediencia, también está acusado de usurpación de atribuciones judiciales.

Fue en 2016, con Vila como titular de la cartera, cuando una sentencia declaró nula la compraventa de los bienes de Sijena y obligó a la Generalitat a devolverlos, pero el fallo se ejecutó a medias. El MNAC devolvió medio centenar de obras, pero quedaron otras 44 en Lérida. No fue hasta unos meses después, cuando técnicos del Gobierno de Aragón, junto a efectivos de la Guardia Civil las recogieron.

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