Puigdemont se reúne con la ANC en medio de la crisis interna del Govern

Según ha informado el Consell, entidad privada que controla el expresidente de la Generalitat desde Bélgica, la reunión entre Puigdemont y Feliu se ha centrado en «poner en común puntos estratégicos y encarar el gran acto del 1-O», que se celebrará en Barcelona para recordar el referéndum ilegal de 2017. El encuentro se enmarca en la ronda de contactos con los partidos y las asociaciones secesionistas que Feliu ha iniciado después de la manifestación de la Diada. El martes fue el turno con Pere Aragonès, presidente autonómico.

Aunque no ha trascendido nada más del contenido del encuentro, la dirección de la ANC, según fuentes de la entidad, considera la reunión con Puigdemont satisfactoria, a diferencia de lo que ocurrió tras verse con Aragonès e incluso con Junts, este jueves, partido que no descarta fijar la independencia en 2023 pero circunscrita al pacto de gobierno con ERC. El encuentro de Francia ha sido «provechoso», se ha tratado el «éxito del 11-S» y del «escenario político actual y de la importancia de celebrar un buen 1-O», han apuntado las mismas fuentes.

Ayer, Aragonès, colíder de ERC, descartó «ultimátums» para conseguir la secesión de la región y ciñó la crisis actual a un problema interno de Junts, dirección de cuyo partido, que preside Laura Borràs, se reunió el miércoles con la cúpula de ERC para limar algunas diferencias. Una cita en Barcelona y durante casi seis horas que no llegó a buen puerto y dejó de manifiesto las diferencias entre los dos partidos a la hora de poner en práctica una u otra vía (unilateral o no) para alcanzar la independencia de Cataluña.

Pese a todo, el fondo de la cuestión que tensa el Govern es el control del poder de la presidencia de la Generalitat, que excepto ocho años desde 1980 (el periodo de 2003 a 2010 y el último año) siempre ha estado en manos de los nacionalistas conservadores, bajo las siglas de CiU, antes, y ahora de Junts. Desde 2021, Aragonès (ERC) preside el Govern catalán y desde la misma investidura sus socios le han puesto en serias dificultades la gobernabilidad, pese a que forman parte del mismo ejecutivo. Algunas voces de ERC acusan a Puigdemont se ser la fuente de la inestabilidad.