El Parlamento Europeo prevé que las campañas de desinformación aumenten de cara a las elecciones de junio

Para el director de comunicación del Parlamento Europeo, la desinformación «no procede de cuatro personas que difunden por su cuenta noticias falsas, sino campañas organizadas que necesitan mucho dinero y orientación para producir interferencias de terceros países«. Duch señala a Rusia y a China como los instigadores y financiadores de organizaciones y entidades «que se dedican a crear opinión y enfrentamiento social en las redes sociales con el objetivo de tener consecuencias políticas».

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En ese sentido, obra en poder del Parlamento Europeo un informe que relaciona Rusia con la plataforma denominada tsunami democrático con la que los independentistas catalanes lograron movilizar en pocas horas a miles de personas que, entre otros objetivos, ocuparon el aeropuerto de Barcelona bloqueando también sus accesos. La causa que se sigue en la Audiencia Nacional contra tsunami democrático ha destapado los vínculos de algunos de sus principales investigados con Vladímir Putin. Se trata de personas, algunas de ellas muy cercanas a Carles Puigdemont, a quien mencionan en las conversaciones y que buscan financiación desde Moscú, principalmente en criptomonedas, en su lucha por la independencia. En el proyecto de ley de amnistía se incluyen como beneficiados a sus promotores.

Duch subraya este sábado en declaraciones al programa Converses de COPE Cataluña y Andorra, con la participación de ABC; que la desinformación se combate con más información y medios de calidad, pero también incrementando «el rol de las grandes plataformas que tienen una responsabilidad muy grande». En ese sentido, señala la ley de servicios digitales de la Unión Europea, que «obliga a las grandes plataformas a tomarse en serio la función de moderación del nivel de propaganda y desinformación, al tiempo que protegen ante la ciberseguridad, además de promover y coordinar entidades que comprueben y verifiquen la información.

Preguntado por la aplicación Tik-Tok, Jaume Duch ha explicado que «el gran peligro es que los datos lleguen a gobiernos extranjeros, en este caso, el de China». De hecho, «la Unión Europea ha tomado medidas internas de prohibir la descarga de esta aplicación a todos los funcionarios y trabajadores, mientras en Estados Unidos se está intentado prohibir su uso entre los ciudadanos». Y añade que «si no pueden garantizar la protección de datos y una adaptación a las normas europeas, no se descarta la aparición de un competidor que se lleve buena parte de los clientes de Tik Tok o que la propia empresa china cree una plataforma separada«.

En ese sentido, el director general de Comunicación del Parlamento Europeo ha anunciado que en los próximos meses se va aprobar la primera ley mundial de regulación de la Inteligencia Artificial, que «se ha convertido en una de las prioridades de la Unión Europea». La ley se enfoca principalmente en fortalecer las reglas sobre la calidad de los datos, la transparencia, la supervisión humana y la responsabilidad sobre esta tecnología. Vendrá a complementar -añade- otras dos que ya regulan todo el mercado digital europeo y que «obligan a las plataformas a adoptar unas medidas y obligaciones mucho más estrictas que en el resto del mundo». Duch ha explicado que cuando se detectan irregularidades, «las multas son muy importantes, pero aún lo es más disponer de una legislación muy eficaz» ha afirmado.

El también portavoz del Parlamento Europeo ha apuntado como grandes debates de cara a las próximas elecciones europeas del 9 de junio «el cambio climático, la política exterior, la ampliación de la Unión y la inmigración serán los grandes temas de debate». Sobre la ampliación, Jaume Duch alerta del riesgo de rechazar las candidaturas de los 9 o 10 países cercanos a la extinta Unión Soviética: «si se les cierra la puerta no sería de extrañar que miraran hacia Rusia y esto es lo que se ha de evitar». El alto cargo ha recordado que «si no se hubiese hecho la anterior ampliación, también con países del Este, ahora estaríamos en una situación mucho más complicada».

Según Duch, todas las encuestas dicen que la franja de edad más proeuropea es la de la gente joven, «porque han nacido europeos y practican europeidad con toda normalidad, no entiende de fronteras, usa poco el pasaporte, pero mucho el programa Erasmus y está más abierta a estudiar, trabajar o vivir en otro país». El alto cargo señala que en cada presupuesto, «se incluyen ayudas para favorecer la normativa de armonización de titulos de enseñanza, para facilitar la realización de prácticas o entrar a trabajar en determinadas profesiones, como médicos, ingenieros, arquitectos en cualquier país de la UE. También -añade- se fomenta una política económica que se fija el objetivo de aprobar la garantía juvenil, un fondo que financia las medidas de gobiernos y también de comunidades autónomas para ofrecer prácticas remuneradas a los jóvenes egresados para facilitar su introducción en el mercado laboral, una iniciativa que supone un complemento de otras políticas de creación puestos de trabajo«.