El Parlament convalida el tercer suplemento de crédito de Illa de 468 millones
El tripartito de PSC, ERC y Comuns se consolida en materia de financiación para afrontar los presupuestos de 2026 basados en el concierto económico
Illa se instala en un tripartito de facto que gobierna Cataluña
El pleno del Parlamento de Cataluña ha convalidado este miércoles el tercer decreto de suplemento de crédito que el Govern aprobó a finales de mayo y que aporta 468 millones de euros a las finanzas de la Generalitat, con los votos favorables de PSC, ERC y Comuns; la abstención de Junts; y el voto en contra de PP, Vox, CUP y Aliança Catalana. De esta manera, Salvador Illa, que no ha podido aprobar las cuentas para este año, cuenta con suplementos de casi 4.000 millones de euros.
El convalidado hoy es un suplemento de crédito a los presupuestos de 2023 -el último año con nuevas cuentas aprobadas- que se suma a los 2.168 millones del primer suplemento, y a los 1.301 del segundo, ya convalidados en anteriores plenos, y que incorporan un total de 3.937 millones de euros a las cuentas públicas de la Generalitat. En los tres casos, Illa ha contado con el apoyo de ERC y Comuns, consolidando así un tripartito de facto.
Para la aprobación de esta tercera inyección económica, el Govern pactó con ERC destinar recursos a la rehabilitación de edificios y a incrementar el parque de alquiler asequible, crear nuevas plazas en guarderías y universalizar el servicio, así como culminar la gratuidad de las etapas educativas de infantil de cero y un años, además de medidas para imponer el catalán y concretar antes de julio la financiación singular para la Generalitat, en el marco de la negociación con el Gobierno de Pedro Sánchez.
Con los Comuns, por su parte, según informa Ep, acordaron destinar fondos a refuerzo educativo, recuperar comedores escolares y educación inclusiva; a inversiones en el Metro de Barcelona y a la red ferroviaria catalana, así como avanzar o estudiar nuevos proyectos de tren y de tren-tranvía; y otras medidas en el ámbito de la salud, vivienda o residencias.
Alícia Romero, consejera de Economía y Finanzas de la Generalitat, ha detallado el destino de los fondos del nuevo suplemento: «Unos 80 millones para hacer frente a los gastos de personal, son las obligaciones a las que debe hacer frente la administración, los incrementos de los sueldos y los salarios de todos los trabajadores públicos; y después 386 millones para hacer frente a inversiones que tienen los departamentos».
La consejera ha afirmado que los cerca de 4.000 millones de euros que se han incorporado con todos los decretos pueden añadirse por la «buena marcha de la economía y el buen comportamiento de los tributos», y ha situado los acuerdos con ERC y Comuns en el cumplimiento de los acuerdos de investidura con ambas formaciones. «No es la primera vez, por desgracia, que en estos años tenemos prórrogas presupuestarias. Nos gustaría que, de cara a los próximos años, pudiéramos aprobar, obviamente, presupuestos para carecer un horizonte entre todos. En todo caso, este año no ha podido ser», ha añadido.
Los grupos políticos
El diputado de Junts Jordi Munell ha lamentado que el Govern haya «convertido en normal llevar decretos de suplemento de crédito para compensar que no tienen un presupuesto», ha señalado que lo normal sería que aprobase las cuentas con sus socios de investidura, y ha calificado de escenificación la firma de un acuerdo con patronal y sindicatos para avalar este tercer suplemento.
Albert Salvadó (ERC) ha afirmado, por su parte, que se debe cerrar el nuevo modelo de financiación para la Generalitat de un concierto económico basado en el principio de ordinalidad y en la bilateralidad para que su partido las negocien: «Si no hay nueva financiación para Cataluña, no habrá presupuestos ni estabilidad».
El diputado popular Hugo Manchón ha acusado al Govern de enviar un mensaje de estabilidad con la aprobación de tres suplementos de crédito: «Pero no hay nada, es pura fachada», y ha recordado declaraciones del presidente del Gobierno diciendo que si no se aprobaban las cuentas se debían convocar elecciones. El portavoz de Vox, Joan Garriga, ha lamentado que el suplemento de crédito tenga como objetivo «imponer la lengua catalana en contra» del castellano y dar más dinero a chiringuitos culturales y deportivos, textualmente, en vez de mejorar servicios públicos o bonificar impuestos a los catalanes.
Desde los Comuns, su portavoz, David Cid, ha afirmado que ahora el Govern tiene los recursos y que ahora es su deber ejecutarlos y, de cara a 2026, ha situado como prioridades «más vivienda, más servicios públicos y más transporte público», y que para la negociación exigirán que se cumpla lo pactado en esta ocasión.
La líder de los 'cupaires' en el Parlament, Laia Estrada, ha criticado que los decretos del Govern no detallan nada, textualmente, y ha acusado a PSC, ERC y Comuns de convertir el Parlament «en una especie de gestoría de las decisiones que cocinan en otras mesas». Sílvia Orriols (Aliança) ha reprochado al Govern haber convertido el uso de los suplementos de crédito de forma «reiterada y fraudulenta» en su rasgo diferencial que, a su juicio, representa a un ejecutivo frágil y minoritario.
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