El padre de Barcelona mató a los niños y luego se suicidó, sospechan los Mossos

Fue sobre las 17.30 horas cuando una patrulla se desplazó hasta el domicilio, junto a la progenitora, tras la denuncia de la misma. Al no abrir nadie la puerta, ni contestar al teléfono, fueron los bomberos quienes accedieron a la vivienda, los bajos, a través de una ventana. Lo primero que notaron fue un «fuerte olor a gas». En su interior localizaron los cuerpos del hombre y de los pequeños, Noa, de 7 años, y Xavi, de 10.

Tras ventilar el inmueble, por la gran concentración de monóxido de carbono, hasta allí se desplazaron agentes de la Científica y también de la unidad de Investigación para recabar pruebas. Entonces se barajaba tanto un posible accidente como una acción premeditada del progenitor. Este martes por la mañana, fuentes policiales han confirmado que habría sido esta última. El individuo habría matado a los pequeños para luego quitarse la vida, aunque todavía quedan por conocer los resultados de la autopsia.

Según ha detallado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), no había ningún procedimiento ni denuncia previa por violencia entre la mujer y el padre de sus hijos, que se habían separado tiempo atrás. Según explicaron a este diario varios vecinos de Horta, el hombre se había instalado en los bajos del paseo Universal durante la pandemia. Allí, en ocasiones, veían a los niños jugar a la pelota, con total normalidad. Al ser una zona eminentemente residencial, donde muchos se conocen «de toda la vida» -en palabras de Luis, que regenta un bar cercano al inmueble-, comentan que el hombre era «reservado» y que, o no lo habían visto, o en pocas ocasiones, sin confraternizar con nadie.

Por su parte Jeni, tía de los niños y hermana del padre, ha apuntado esta mañana que no fue hasta el domingo cuando los menores se quedaron a cargo de Francisco y desmintió así que no los hubiese devuelto a la progenitora. Además, a través de redes sociales, ha subrayado: «Los quería con locura, eran su vida y se desvivía por ellos».

Serán los resultados de las pesquisas los que confirmarán lo ocurrido. El caso, bajo la tutela del Juzgado de Instrucción 26 de Barcelona, se encuentra bajo secreto.

Cabe recordar que en agosto de 2021, un hombre mató a su hijo de dos años en el Hotel Concordia de Barcelona, y luego se suicidó. En aquella ocasión también fue la madre del pequeño la que alertó a la Policía, para presentarse en el alojamiento. Se habían separado pocos días antes y él había insistido en pasar la tarde con el niño, a lo que ella no se opuso. Pero aquella tarde le envió mensajes como: «Te arrepentirás». El último de ellos fue: «En el hotel te dejo lo que te mereces», lo que encendió las alertas de la progenitora.

Cuando una patrulla de la Guardia Urbana se presentó allí, los agentes localizaron al menor en el interior de una habitación de la séptima planta, con la cara amoratada. Los servicios de emergencias no pudieron hacer nada para salvarle la vida. Casi un mes más tarde, los Mossos localizaron el cadáver del padre en una zona boscosa entre la capital catalana y El Prat de Llobregat.

A este tipo de crímenes, que uno de los progenitores perpetra con la intención de causar el máximo dolor al otro, se les conoce como violencia vicaria. Según las estadísticas oficiales, han sido 52 las criaturas asesinadas por este motivo en España desde 2013.