Okupan un chalet de Tarragona y obligan a sus propietarios a vivir en una furgoneta: «Son okupas de guante blanco»

Como muestran a las cámaras de televisión, viven en un garanje donde se encuentra este vehículo. Con una garrafa se lavan las manos, cocinan con un hornillo en un hueco y tienen un espacio destinado a los objetos de higiene personal. En la parte trasera de la furgoneta tienen un colchón para dormir.

«Este es el baño que utilizamos», dice Ester a las cámaras en un reportaje emitido el pasado 27 de noviembre eseñando un váter portátil. Los actuales okupas fueron sus inquilinos, les alquilaron la casa cuando estuvieron viviendo en Canarias durante una década.

Cuando en 2023 les dijeron que querían recuperar el inmueble porque se iban a instalar ahí de nuevo decidieron no abandonarla. «Su argumento era que dónde voy a ir yo, dónde voy a encontrar una casa como esta, a mi piso voy a volver...», relata Jose que, además, asegura que los okupas tienen trabajo y piso propio. Ellos, además, deben pagar la universidad a su hija «que no tiene donde vivir» y, afirman, en la actualidad no tienen trabajo.

Jose los define como «okupas de guante blanco». Aunque, como informa 'Noticias Cuatro' el caso está en los juzgados todavía no hay vista. Según los datos de 2023 del Consejo General del Poder Judicial, en Cataluña el tiempo medio de espera para desalojar a los okupas es de 23,7 meses, entre el proceso verbal posesorio y las apelaciones de sentencia.