Radiografía de la delincuencia en Barcelona: más delitos sexuales, menos hurtos y robos violentos

Al respecto, los investigadores precisan que el aumento de denuncias no tiene por qué significar que se cometan más hechos, en lo que a delitos contra la libertad sexual se refiere, si no que puede obedecer a un aumento de la concienciación al respecto, y por ello, de ponerlo en conocimiento de los cuerpos policiales. Durante este semestre, los Mossos d'Esquadra han atendido a 1.929 víctimas por delitos relacionados con la violencia de género, sexual, doméstica y discriminatoria, casi igual cifra que durante 2024.

Los detenidos en este ámbito también han aumentado más de un 30 por ciento. En el ámbito de la violencia de género, el dato más preocupante es el de quebrantamientos de condena; un 20,5 por ciento más. También se han denunciado más agresiones sexuales en el ámbito de la pareja o expareja, pasando de 88 en 2024 a 115 entre enero y junio de este año. Según los datos de la Policía catalana, una de cada cinco violaciones se perpetraron en el ámbito familiar, y un 15 por ciento en el marco del ocio nocturno (discotecas y bares) y casi un 30 por ciento en la vía pública.

Respecto al fenómeno de la multirreincidencia, uno de los retos en el ámbito de la seguridad en la capital catalana, hay 266 individuos que acumulan 1.776 detenciones con 5.284 delitos imputados. Es decir, salen a una media de 20 cada uno de ellos -básicamente robos y hurtos-. Para hacer frente a los individuos que han hecho de la delincuencia su 'modus vivendi', tanto los Mossos como la Guardia Urbana han reforzado la presión policial, sobre todo en este época, con la mayor afluencia de turistas.

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Cabe recordar, que el conjunto de delitos contra el patrimonio suponen más de ocho de cada diez de los que se registran en la capital catalana y sólo durante este semestre han bajado un 10 por ciento. Tanto los robos con violencia en la vía pública como en domicilios han disminuido, frente al aumento de las detenciones -que supera el 5 por ciento más, respecto al mismo periodo de 2024-.

Otro de los datos preocupantes, tras el balance de la Junta de Seguridad, es de las armas blancas intervenidas. La cifra -más de 1.800 en estos primeros seis meses del año- casi duplica a la del mismo periodo durante 2024. Los cuerpos policiales lo atribuyen bien al aumento del consumo de drogas, a problemas de salud mental, «conflictos juveniles» o «cuestiones de carácter socioeconómico», entre otros. Atribuyen este incremento en el uso de navajas y otros objetos cortantes al aumento de los delitos de lesiones: más de un 7 por ciento entre enero y junio.

Respecto a los puntos de venta de droga, estos seis meses se han desmantelado una medida de dos a la semana, sólo en Barcelona, un total de 71. «El nivel más bajo en los últimos diez años», señalan desde el Departamento de Interior. No sólo por la presión policial, también gracias a la colaboración ciudadana.

En cuanto a la labor de la Policía Nacional y la Guardia Civil en la capital catalana, sólo durante este primer semestre del año, han intervenido ya casi tres toneladas de cocaína, 1,5 de hachís, así como más de dos toneladas de marihuana y más de 1.000 kilos de MDMA.