Niubó asegura que en Cataluña no se vulneran «los derechos lingüísticos ni del alumno ni de las familias»
La consejera de Educación defiende la inmersión obligatoria en catalán y, a la vez, dice que cumplirá la sentencia del Constitucional sobre el 25%
Los defensores del bilingüismo acusan a Illa de atacar la libertad con su pacto por el catalán

En una comparecencia parlamentaria de un milimetrado equilibrismo, sosteniendo argumentos de aplicación incompatible entre ellos, la consejera catalana de Educación y Formación Profesional, Esther Niubó (PSC), ha defendido el modelo de inmersión lingüística obligatoria en catalán en las escuelas y los institutos de ... la comunidad y, a la vez, el cumplimiento de las sentencias de los tribunales que han declarado ilegal la aplicación de la inmersión tal y como la aplica la Generalitat al relegar el uso del español a una lengua «residual».
«El Govern de la Generalitat cumple la ley y las sentencias que afectan al ámbito lingüístico», ha señalado la consejera, para añadir que «la respuesta al Tribunal Constitucional [que en breve dictará sentencia sobre la legalidad de la ley de lenguas del Parlament de 2022] debe ser una respuesta de país, no solo del Govern, para preservar el modelo [de inmersión] y mejorarlo». Y ha añadido: «El objetivo del Govern no es solo defender el modelo sino extenderlo».
Niubó ha pronunciado estas palabras, este lunes, en una sesión informativa de la Comisión de Educación y Formación Profesional del Parlament para explicar a los diputados autonómicos, a petición del PP, cómo garantiza el Govern que el español sea lengua vehicular en el sistema educativo tal y como vienen obligando los tribunales desde hace años en base a la legislación vigente. «No contribuye a la lengua catalana y la escuela la judicialización», ha señalado la consejera.
Así, la intervención de la consejera no ha despejado ni la duda planteada para su comparecencia ni si la Consejería que dirige cumplirá la sentencia del Constitucional, en caso de que el Alto Tribunal declare inconstitucional la norma que los socialistas y los independentistas aprobaron en 2022 para burlar una orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, y ratificada por el Tribunal Supremo, que fija que para que el modelo de conjunción lingüística se ajuste a la legalidad catalán y español han de ser lenguas vehiculares.
A pesar de esto, Niubó, que ha cargado contra PP, Vox y los padres que acuden a los tribunales para que se aplique la ley acusándoles de politizar la lengua y las escuelas, ha asegurado que, por un lado, hay que ampliar la inmersión a todos los ámbitos de la escuela, evitar los «conflictos innecesarios» en este ámbito y, sobre todo, ha defendido que «en ningún centro se vulneran los derechos lingüísticos del alumno y de las familias», negando de esta manera lo dictado por los tribunales de Justicia, que todos han dado la razón a los padres en este asunto.
En esta línea, la consejera ha señalado que el objetivo del Govern socialista «es no solo defender el modelo [de inmersión] sino hacerlo extensivo» y para este fin ha puesto en valor el recientemente aprobado Pacto Nacional por la Lengua. «El reto principal en este país es con el catalán. La protección del catalán es una herramienta de país», ha dicho y ha recordado que en el Pacto Nacional por la Lengua se fija la «consolidación de las aulas de acogida en las escuelas», para llegar a las 1.583 en toda Cataluña.
El castellano no es «una lengua de adorno»
El contenido de la intervención de Niubó no ha gustado al representante del PP en la Comisión, Cristian Escribano. «No hablamos de una disputa académica, sino de vulneración de derechos fundamentales», le ha reprochado. Desde las filas populares se ha defendido que «el castellano debe ser lengua vehicular [en las escuelas] no como una lengua de adorno» y ha recriminado a la consejera que el Govern acuda a Europa «a pedir derechos lingüísticos» mientras «recortan libertades en Cataluña».
Escribano ha defendido que «el castellano no es una amenaza ni un enemigo y es tan lengua de Cataluña como lo es el catalán», ha lamentado que el PSC esté «imponiendo» un supremacismo lingüístico en las aulas y ha concluido apuntando que «seguir con el modelo de inmersión obligatoria no es un error, es una ilegalidad y puede tener consecuencias». Tanto el diputado del PP como el representante de Vox, Manuel Acosta, han recordado el informe del Parlamento Europeo que cuestiona la inmersión.
Acosta, que también ha sido muy crítico con la consejera de Educación y Formación Profesional, ha destacado la facilidad que tiene Niubó para «decir una cosa y la contraria», al asegurar que en una respuesta por escrito a una pregunta de ERC dijera que no cumplirá la sentencia del Constitucional y en la comparecencia de este lunes haya dicho que sí la cumplirá. También Laia Estrada (CUP) ha puesto el acento en esta contradicción de la consejera, pero desde un punto de vista diametralmente opuesto al del diputado de Vox.
«Obsesión enfermiza»
En sintonía con Niubó, en diferentes grados, se han manifestado el resto de miembros de la comisión parlamentaria. Anna Erra (Junts) ha acusado al PP, Vox y los padres que piden una escolarización bilingüe de tener una «obsesión enfermiza por la persecución de la lengua catalana». La ex presidenta del Parlament ha dicho que «nos preocupa la situación del catalán en las escuelas» ya que «en muchas escuelas el catalán no es vehicular: en el comedor, en la FP...». Y ha añadido que: «Queremos que los niños salgan preparados en catalán y castellano, pero sobre todo en catalán».
Por su parte, Mar Besses (ERC) ha apuntado que «el castellano tiene un Estado que la defiende y que dedica muchos recursos para arrinconar la lengua catalana» y, como Erra y la consejera, ha criticado a los que defienden el bilingüismo en las escuelas con estas palabras: «Son una minoría, son pocos pero hacen mucho ruido». Besses ha advertido a Niubó de que la defensa de la inmersión en las escuelas «es un compromiso de investidura» de Salvador Illa. «No bajen la cabeza y trabajen para blindar el modelo de inmersión», le ha pedido a la consejera.
Estrada, crítica con la posición del Govern en materia lingüística al considerar que no hace lo suficiente, ha definido la inmersión lingüística obligatoria en catalán como «una ficción» y ha defendido que este modelo «es la mejor metodología» educativa. Como la diputada de ERC, ha añadido que «el Estado español es el principal enemigo de nuestra lengua» y ha asegurado que «las injerencias de los tribunales [en este asunto] tienen como objetivo acabar con nuestra conciencia nacional», por lo que ha pedido que se «desborde» a los tribunales.
También han intervenido en el debate Rocío García (PSC) y David Cid (Comuns), que se han limitado a apoyar a la consejera. El diputado de Comuns ha tratado de desprestigiar el informe del Parlamento Europeo al asegurar que «la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo la tiene secuestrada la señora Dolors Montserrat [del PP]» y ha asegurado que «tenemos dos problemas: el uso social del catalán y el conocimiento de la lengua extranjera, el resto es politiquería».
155 líneas sin concierto
Por otro lado, en la misma comparecencia parlamentaria, minutos antes del asunto lingüístico, Niubó ha afirmado que ha propuesto retirar el concierto educativo a 155 líneas de escuelas e institutos de cara al próximo curso escolar 2025-2026. En concreto, son 101 de Educación Infantil de segundo ciclo, 44 líneas de Primaria y 10 más de la Educación Secundaria.
«Es una primera propuesta de revisión de los conciertos. Esta revisión no es una medida excepcional, es una herramienta de gestión del sistema que está prevista legalmente y esta es tan solo la primera», ha dicho y ha defendido que «no podemos ni queremos sostener con recursos públicos ningún proyecto que contradiga un principio democrático, un principio de igualdad tan fundamental«.
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