Cataluña detecta 17 casos y 120 tentativas de mutilación genital femenina en menores en la última década

En concreto, la policía autonómica catalana explica en una respuesta parlamentaria tras el requerimiento del grupo del PP que en la última década se detectaron cinco casos en mujeres adultas, de los cuales tres no se consumaron y dos se desconoce el estado. En caso de adolescentes, se detectaron 141 casos potenciales, de los cuales 17 se consumaron, 120 se lograron evitar y en 4 casos se desconoce el estado. Las comarcas con mayor número de casos se corresponden con las que cuentan con una mayor población de origen inmigrante africana. Son, por este orden, el Maresme (24), Vallés Occidental (18), Baix Llobregat (16), Gironés (13), Vallés Oriental (12) y Tarragonès (12).

«El trabajo de prevención que se realiza desde los Mossos», precisa la consejera en la respuesta al PP se combina con lo que señala que es un «abordaje transversal acompañado de una buena coordinación con la red de profesionales del territorio». «Es la posición que ofrece más garantías de éxito en la hora de valorar y neutralizar las situaciones de riesgo», añade.

Sobre estos datos, la portavoz del PP catalán y diputada en el Parlament, Lorena Roldán, denuncia que se acumulan «años de supuestos gobiernos feministas en Cataluña y sin embargo las cifras sobre tentativas y mutilaciones genitales en nuestra región ponen los pelos de punta». «El feminismo de la izquierda es profundamente hipócrita, nos hablan de la protección de los derechos de las mujeres, pero miran hacia otro lado con prácticas que violan por completo los derechos humanos de mujeres y niñas», añade la política popular.

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«La ablación genital atenta contra el derecho a no ser sometidas a torturas ni a tratos crueles, inhumanos o degradantes y vulnera también el derecho a la integridad física y los derechos de la infancia. Aquí es donde debe estar la lucha feminista y no en campañas para hacer 'topless' en verano, como la que vimos la legislatura pasada impulsada por el entonces Govern de la Generalitat», explica.

«La mutilación genital viola la integridad física, la autonomía y la libertad, creando ciudadanas de primera y de segunda. Esta práctica no solo perpetúa las desigualdades de género y vulnera los derechos de mujeres y niñas, sino que, además, también puede provocar graves daños para la salud física y mental de quienes la sufren. Es totalmente intolerable que estas cifras se estén produciendo en Cataluña en pleno siglo XXI y es obligación de los poderes públicos hacer todo lo posible para erradicarlas, protegiendo a mujeres y niñas y condenando a los culpables. Insisto, este es el verdadero feminismo, el otro, el de solo pancartas y consignas vacías no protege a nadie», concluye.