Vencidos

Un par de datos significativos que brinda el 'conseller': los jóvenes de hoy hablan menos el catalán que los de hace 20, 40 o 60 años; el colectivo que menos utiliza el catalán es el de entre 30 y 44 años. ¿Qué ocurre aquí? Sostiene el 'conseller' que la explicación está en una migración muy numerosa en la franja entre 30 y 44 años y en el bajo interés de aprender el catalán entre los niños y los adolescentes. Quizá. En cualquier caso, el 'conseller' admite que el recambio lingüístico va a la baja pese a los grandes esfuerzos –inmersión lingüística en la escuela, catalanización de las nuevas tecnologías, campañas o incumplimiento de las resoluciones de los Altos Tribunales- de toda índole. Lo admite con diplomacia y claridad: ha bajado la «intensidad de uso». O lo que es lo mismo, los jóvenes se están familiarizando con el español.

El 'conseller' afirma que el tratamiento recibido por la lengua catalana –que no falte el victimismo- la ha empujado «hacia una posición de marginalidad a favor de lenguas con más utilidad». Interesante que, más allá del romanticismo y el sentimentalismo, reconozca la utilidad de las lenguas.

El 'conseller', con una imagen que remite al político desalentado, señala que se necesitan «docentes con la máxima compatibilidad comunicativa y preparados para gestionar aulas multilingües». Y se empeña en mejorar el sistema de inmersión lingüística, la acogida lingüística e incrementar las plataformas de internet. Más de lo mismo. No entienden que la coacción genera anticuerpos. Por mucho que se empeñen, no aprenden.