el oasis catalán
Estocolmo
La ciudad ya no es lo que era hace un par de décadas. El Estocolmo de nuestros días: una ciudad tomada por las mafias foráneas, organizaciones criminales, ajustes de cuentas, asesinatos con armas de fuego, un Estado débil a la manera Hispanoamericana
Artículos de Miquel Porta Perales en ABC
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónLo cuenta Iñaki Ellakuría en su excelente y muy recomendable trabajo 'Contra lo woke y otros virus identitarios' (2025). Resulta que, a primeros de siglo, nuestro periodista viajaba regularmente a un Estocolmo que le sorprendía y cautivaba por el paisaje, la educación, la formalidad ... y el civismo. También, por albergarse, deambular y relacionarse en/con una sociedad ordenada. Un detalle que sorprendió a nuestro visitante: sus habitantes no solían cerrar con llave las puertas de sus domicilios, porque se fiaban de sus vecinos y conciudadanos.
Los claroscuros, por supuesto: incomunicación, sentimiento de culpa, alcoholismo y racismo. El Estado del bienestar –también denominado en sus inicios Estado providencia o Estado benefactor- no es perfecto. Ni siquiera en la Suecia socialdemócrata.
Resulta que hoy Estocolmo ya no es lo que era hace un par de décadas. El Estocolmo de nuestros días: una ciudad tomada por las mafias foráneas, organizaciones criminales, ajustes de cuentas, asesinatos con armas de fuego, un Estado débil a la manera Hispanoamericana.
No se confundan. No estoy hablando de Barcelona, ni de Cataluña, ni de España. Pero, podría ser que así fuera. Basta con leer la prensa –de la violación en una superficie comercial hasta el asesinato de los guardias civiles de Barbate pasando por las cuchilladas en cualquier barrio de las ciudades- para confirmarlo. ¿Las viviendas sin protección de ningún tipo? Desconozco si existen datos al respecto, pero día tras día van proliferando los distintivos de seguridad, los anuncios de diversas empresas en los medios. Y el miedo de los ciudadanos que, a falta de una seguridad pública contundente y una legislación concluyente, les lleva a protegerse del delito con la seguridad privada.
Esto no es Suecia. Esto no es Estocolmo. O tal vez sí.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete