Así es Marta Estruch, la discreta mujer de Salvador Illa: trabajadora en una multinacional y seguidora del Papa Francisco

En el entorno político no suele ser común que trascienda la vida personal de los candidatos y, en las elecciones catalanas no es diferente. Pero si hay alguien especialmente reservado y cauto con la parte más íntima, ese es Salvador Illa. El socialista no se suele dejar ver en público con ninguno de sus seres queridos, lo que ha llevado a que algunos incluso se cuestionen su situación sentimental.

Sin embargo, sí es sabido que Illa tiene una hija, fruto de su primer matrimonio, del que se desconocen detalles y que, en la actualidad, tiene también pareja, Marta Estruch, de la que se conoce muy poco. A continuación te contamos qué se sabe sobre la que podría ser la primera dama de Cataluña.

Marta Estruch es la mujer de Salvador Illa, que se postula como el previsible ganador de las elecciones catalanas 2024. Marta es una mujer a la que apenas se ha podido ver públicamente o junto a su marido y de la que trascienden pocos datos. Tal como recogía la revista 'Vanitatis' hace tres años, en una conversación con la hermana de Marta, Susana, solo pudieron confirmar que ella era la pareja del político: «Preguntadle a Salva. Que aproveche ahora que puede mantenerse en el anonimato, que si su marido gana las elecciones podría llegar a ser la primera dama de Cataluña y entonces no se libra», contaba en tono de humor Susana entonces.

A día de hoy, los datos más sólidos sobre a qué se dedica Marta Estruch son que trabaja en marketing, en la sede de la multinacional suiza Nestlé, en Esplugues de Llobregat. Además, también se tiene constancia de que Marta vive junto a Illa y su hija adolescente, fruto de su anterior matrimonio, en La Roca del Vallès (Barcelona), donde nació él.

Si enumeramos las veces que se ha visto juntos en público a Illa y su mujer Marta Estruch, nos sobran dedos de una mano, pues Marta no suele acudir a actos políticos ni relacionados con la vida profesional del exministro de Sanidad. Sin embargo sí sabemos las dos ocasiones que se ha podido ver a Marta como acompañante de Illa.

La primera vez fue durante la gala de la entrega de los últimos Premios Ondas, el pasado noviembre, donde aparecía de forma discreta y protagonizaba su primera alfombra roja en el Liceo barcelonés.

La segunda ocasión, y aquí viene la prueba de que sería seguidora del Papa Francisco, sucedió en el viaje al Vaticano del socialista para visitar al Papa Francisco, con motivo de tratar el tema de la convivencia en Cataluña. Esto ocurría el pasado 7 de marzo, cuando se aprobó la ley de Amnistía en el Congreso de los Diputados. Esta fue, por tanto, su última aparición en público.

Marta acudió, de nuevo discreta, pero esta vez dispuesta a posar para los medios junto a su marido y al Pontífice, enfundada en un sobrio traje negro, con gafas y media melena. En las próximas horas veremos si, dados los resultados de Illa en las elecciones catalanas, Estruch seguirá en el intento de anonimato o tendrá que pasar a un plano algo más mediático si su pareja se convierte en presidente de la Generalitat.