En libertad el motorista acusado de matar a golpes a un taxista en Barcelona tras una discusión de tráfico
El juzgado rechaza su ingreso en prisión provisional, aunque le retira el pasaporte y le impone comparecencias semanales
Muere un taxista tras ser agredido por un motorista durante una discusión de tráfico en Barcelona
Barcelona
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Iniciar sesiónCarlos Ríos murió el pasado 5 de noviembre, tres días después ser agredido por un motorista, tras una discusión de tráfico en Barcelona. La víctima, un taxista de 52 años, circulaba por Les Corts cuando, sobre las diez de la noche, chocó ... con una motocicleta con dos ocupantes. Éstos cayeron al suelo y, uno de ellos, con el casco puesto, golpeó al conductor, tal y como captó la cámara que éste llevaba instalada en su Toyota.
Cuando los servicios de emergencias llegaron al lugar del suceso, encontraron a Ríos en estado crítico. Lo trasladaron hasta el Hospital Clínic, donde falleció. Los Mossos d'Esquadra detuvieron al motorista que lo golpeó, y ahora el Juzgado de Instrucción 26 ha rechazado su ingreso en prisión provisional. El auto, al que ha tenido acceso ABC, sostiene que existió un enfrentamiento entre taxista y motorista después de caer este de su vehículo. En las imágenes, reza la resolución, «se advierte un acometimiento mutuo entre ambos y un golpe propinado por el investigado» al taxista, «cayendo éste al suelo con la trágica consecuencia posterior de su fallecimiento».
Apunta así que, al contrario de que lo argumentó la acusación, que ejerce el despacho Vosseler, que representa a la asociación Élite Taxi, «no se observa en momento alguno de la grabación que tras la caída del Sr. Ríos al suelo, el investigado continúe golpeándolo en dicha situación. Ni tampoco que la pareja de este último intervenga en el incidente para otra circunstancia que no fuera la de separar a ambos conductores».
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A. CabezaLa víctima pasó dos días ingresado en estado muy grave
Además, la defensa del motorista ha acreditado que carece de antecedentes penales y tiene arraigo en España. Por todo ello, la juez rechaza su ingreso en prisión provisional, aunque sí le ha impuesto comparecencias semanales ante los juzgados, así como la retirada del pasaporte, y una orden de alejamiento a la familia de la víctima.
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