El juez acaba con el 'destierro' de Morad de su barrio de Hospitalet

Fue el 20 de octubre de hace dos años cuando varios vecinos alertaron a la Policía porque había un grupo de alborotadores por la zona. Unas 15 o 20 personas, con un altavoz, música alta, cámaras y trípodes. La Guardia Urbanaidentificó entonces a Morad, que les explicó que estaban grabando un vídeo musical. El grupo apagó la música y se dispersó, y los agentes llamaron la atención a un tercero, que había aparcado mal su coche. Según el relato de los funcionarios, habría sido entonces cuando el rapero les habría increpado: «Siempre estáis tocando los cojones, vamos a aplaudir a los tontos de los policías».

Los funcionarios aseguraron que el cantante les espetó: «Voy a hacer que arda La Florida y a éstos -señalando al grupo de jóvenes que le acompañaban- les voy a pagar 1.000 euros para que apedreen cada coche de Policía que se acerque a los bloques». Un rato después, se quemaron varios contenedores en el barrio y también algunos vehículos. Morad negó en sede judicial haber participado en los altercados, y explicó que, como estaban grabando un vídeo, varios niños se habían acercado hasta allí porque les hacía ilusión verle.

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Aunque el Juzgado de Instrucción 5 de Hospitalet lo dejó en libertad, por su capacidad de «movilizar a los jóvenes que lo acompañan» -en base al atestado policial- consideró «proporcionado» impedirle volver al barrio -donde ya no reside- «en aras de asegurar los bienes jurídicos de los residentes y de titularidad pública», así como para «evitar la reiteración» de los mismos. Ahora la Justicia da la razón a Morad y da carpetazo a la causa. Al decretar el archivo, en un auto avanzado por 'El Periódico' y consultado por este diario, también queda sin efecto la cautelar.

El pasado abril, el rapero ingresó de forma voluntaria en la prisión de Brians 2, (Barcelona) para cumplir condena de seis meses por delitos de tráfico, después de haber sido denunciado y juzgado, en 2022, por conducción temeraria. Dos meses antes, en febrero de este año, Morad aceptó dos años de cárcel por alentar ataques contra la Policía Local en La Florida, cuando le instaron a dejar de grabar un videoclip en la calle. Un acuerdo de conformidad previo al juicio, en la Audiencia de Barcelona y por el que el tribunal declaró firme la sentencia. Su entrada en prisión se suspendió entonces a condición de que no reincida y al pago de una multa.