Caso Jubany: el juez reabre la investigación contra el principal sospechoso dos décadas después del asesinato
El cotejo del ADN descarta a Xavier Jiménez, y el instructor ordena tomar muestras a Santi Laiglesia, para compararlas con las de la víctima
¿Quiénes mataron a Helena Jubany? Un sospechoso, ante la Justicia 21 años después
El cadáver de Helena Jubany apareció en un patio de luces el 2 de diciembre de 2001. La arrojaron al vacío desde la azotea de un edificio de la calle Calvet d'Estrella de Sabadell (Barcelona). Dos sospechosas ingresaron en prisión provisional unos meses ... más tarde: Montserrat Careta y Ana Echaguibel. La primera se suicidó en su celda de Wad-Ras, donde dejó una nota reiterando su inocencia. La segunda quedó en libertad poco después, mientras que un tercer investigado por el crimen, Santi Laiglesia, entonces pareja de Careta, no llegó a ser detenido. Ahora, el Juzgado de Primera Instancia 2 de la localidad ha reabierto la investigación contra él, y ha ordenado la toma de muestras de ADN para su cotejo con las localizadas en el cuerpo y la ropa de la víctima.
En un auto fechado este martes, 21 de febrero, el juez Juan Díaz Villar acuerda así la reapertura de la causa contra Laiglesia. El crimen prescribió en diciembre de 2021 -tras pasar 20 años- para los que nunca fueron investigados, no así para los que en algún momento fueron sospechosos de matar a Helena. Por ello, el ahora imputado tendrá que facilitar muestras biológicas para su posterior análisis, que llevará a cabo el Instituto Nacional de Toxicología.
¿Quién mató a Pedro, Helena y Nadia?
Tres asesinatos impunes en Hospitalet, Sabadell y Tarrasa por falta de «pruebas concluyentes» contra los principales sospechosos
Una decisión del instructor después de que el cotejo con el ADN del hasta hoy único imputado, Xavier Jiménez, haya dado negativo. Fue el pasado octubre cuando, a raíz de las nuevas diligencias de investigación, se localizaron muestras de, al menos dos personas, en una uña de la mano derecha de Helena. También se detectó un perfil genético -diferente al de la víctima- en los restos hallados en el jersey marrón que llevaba el día del asesinato. Ninguno de ellos concuerdan con el de Jiménez.
A pesar de ello, un nuevo informe pericial ha ratificado que los anónimos que enviaron a la víctima días antes del crimen, acompañados de bebidas adulteradas con sedantes, sí los escribió Jiménez. Es decir «que existen indicios suficientes de coincidencia documental en cuanto al contenido y rasgos lingüísticos» para considerar su participación en la elaboración de los mismos.
Indicios de criminalidad
Fue en octubre de 2005 cuando se dictó el sobreseimiento provisional del caso. Un auto que afirmó que no cabía atribuir la autoría, de forma absoluta e incontestable, a los imputados Laiglesia y Echaguibel, «al no existir, por el momento, indicios suficientes de criminalidad». Ahora, para reabrir la investigación contra el individuo, el juez Díaz Villar apunta que los nuevos métodos de prueba -no existentes entonces-, han permitido localizar «material genético de origen masculino», no solo en la ropa de Helena, sino también en la muestra vaginal de la víctima. ADN, subraya el instructor, «susceptible de análisis y comparación».
Y es que, tal y como sostiene en su auto, con anterioridad a la diligencia que él mismo ordenó en mayo de 2022, «no se llegó a analizar el ADN de las muestras recogidas por el Cuerpo Nacional de Policía». Muestras halladas con la utilización de métodos no existentes entre 2001 y 2005 -desde que se perpetró el crimen, hasta que se decretó el sobreseimiento de la causa-. «El hallazgo de material genético ajeno al de Helena, en los vestigios recogidos en la escena del crimen y que portaba la víctima, constituye un material probatorio nuevo y distinto de aquel que existía en el momento de dictarse el auto de sobreseimiento provisional», subraya Díaz Villar.
El juez ordena cotejar el ADN del sospechoso con el hallado en la ropa de Helena Jubany
El titular del Juzgado de Primera Instancia 2 de Sabadell cree que Xavier Jiménez «participó activamente» en el crimen de la joven hace 21 años
Por este motivo, apunta que dichos restos, tanto en la ropa que llevaba puesta Jubany cuando desapareció, y en los «instantes inmediatamente anteriores a su muerte», como en el interior del cuerpo de la víctima, «vincularían de forma decisiva a su titular con el crimen». Es decir, resultan decisivos para localizar a sus asesinos. «La obtención de este elemento probatorio y la consiguiente comparación con el material genético de Santiago L. podría hacer avanzar la investigación de forma decisiva y fundamentar un eventual e hipotético juicio de culpabilidad, de una intensidad superior a los indicios ya existentes», reza el auto.
«Autoría conjunta»
Para justificar el cotejo, el juez apunta a la «posible autoría conjunta» del crimen, y al «reparto de roles», con su posible participación. Indicios que vinculaban a Careta y que son «parcialmente extensibles» a su entonces pareja, Laiglesia, conviviente en el domicilio de ésta, desde cuya azotea arrojaron a Helena al vacío. Ambos, como la víctima y el resto de sospechosos, pertenecían a la Unión Excursionista de Sabadell (UES).
En ese piso, el de la calle Calvet d'Estrella, la Policía localizó sedantes -una caja de Noctamid- como los que introdujeron en las bebidas que enviaron a Helena junto a los anónimos, semanas antes de matarla. También cerillas como las que se localizaron en la azotea, y con las que produjeron quemaduras en el cuerpo de la víctima. Por ello, Díaz Villar sostiene que los indicios hallados en el inmueble se suman a que Laiglesia es el único varón -los restos de ADN localizados son masculinos- que pasaba largos periodos de tiempo en el mismo.
Cabe recordar que, durante su declaración, el individuo incurrió en contradicciones sobre dónde se encontraba la fecha del crimen.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete