Un asesinato y saqueos enturbian la fiesta de La Mercè en Barcelona

El suceso se produjo poco antes de las cuatro de la madrugada, una vez finalizados los conciertos que congregaron a miles de personas. A las 3.16 horas se avisó al servicio de emergencias de que había una persona en el suelo, cerca de la salida del metro de España, en la plaza que lleva el mismo nombre. Agentes de la División de Investigación Criminal (DIC) de la policía autonómica tratan de localizar a su atacante o atacantes.

Sin embargo, el ayuntamiento cree que este asesinato no guarda relación directa con el vandalismo que, también, se produjo de madrugada y en una zona cercana al lugar del apuñalamiento. Los asaltos a distintos comercios y el vandalismo se iniciaron alrededor de las 4.40 horas, en los alrededores de la plaza de España, tras los conciertos y un macrobotellón. Así, el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, aseguró que el apuñalamiento no se produjo «en el marco» de los altercados.

El vandalismo habría empezado, según el consistorio, cuando un grupo de unas 500 personas «se enfrentaron con los grupos de limpieza» y cargaron contra el mobiliario urbano, vehículos privados y comercios. El primer balance dejó más de 100 motos incendiadas, varios establecimientos vandalizados y un comercio saqueado en la calle Creu Coberta del barrio de Sants. Por su parte, se detuvieron por parte de la Guardia Urbana y los Mossos a 12 personas. Batlle remarcó que, pese al vandalismo de este año, estamos lejos de lo ocurrido el año pasado: 13 apuñalamientos y 43 heridos.

Además del apuñalamiento que costó la vida a un joven, los servicios de emergencias de Barcelona recibieron un aviso de otro apuñalado en la calle Carmen Amaya, pero Batlle también lo desconectó de las fiestas al valorarlo como «un incidente que forma parte de la actividad ordinaria» de las distintas policías que se encargan de la seguridad de la ciudad. A media tarde de este domingo, Barcelona Comerç, entidad que agrupa a comerciantes de la ciudad, condenó los altercados y pidió al ayuntamiento «actuaciones y medidas inmediatas» para evitar que el vandalismo.

A lo largo del domingo, los distintos partidos políticos fueron manifestando su condena a los hechos y, desde la oposición a Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, crítica al consistorio por no impedir el vandalismo. Valents, que lidera Eva Parera, pidió al ayuntamiento «mayor presencia policial en los conciertos y actos de La Mercè«, consideró que la ciudad tiene un grave problema de inseguridad y acusó al gobierno municipal de estar «más preocupado en vender su ideología durante La Mercè».

Jordi Martí (Junts) cargó contra la alcaldesa y los responsables de seguridad del ayuntamiento al considerar que estos «minimizan» los altercados. «Es muy preocupante que la alcaldesa desvincule un hecho tan grave como es un homicidio por arma blanca de las fiestas de La Mercè», señaló. Igualmente, criticó que las fiestas puedan «continuar como si nada hubiera pasado» y aseguró que Barcelona se está convirtiendo en una ciudad insegura en la que las familias ya no pueden salir a la calle tranquilas.

También dio su opinión la líder de Cs en Barcelona, Luz Guilarte. Tras condenar el apuñalamiento y los actos de vandalismo, como el resto de dirigentes políticos, reclamó incrementar la seguridad con más «medios, tanto materiales como humanos»; porque, dijo, «los actos violentos son consecuencia de la autoridad perdida de la Guardia Urbana impulsada por Colau y sus socios». E insistió en que «esta violencia es fruto de la impunidad que les garantiza el gobierno de Barcelona».

Alejandro Fernández, líder del PP catalán, señaló que las imágenes vistas en la plaza de España «no ocurren porque sí» y cargó contra Colau: «Barcelona tiene una alcaldesa que antes de serlo era okupa, ¿a quién le puede extrañar que hoy tantos jóvenes no tengan ningún respeto a la propiedad privada y asalten comercios como se pudo ver ayer?». Y recordó que los dirigentes políticos deben garantizar el respecto a la ley y al civismo. «Hoy tenemos una generación de jóvenes que cree que la ley no sirve para nada y que el civismo es un invento prácticamente de fachas«, añadió.

Por su parte, Salvador Illa, primer secretario del PSC, durante la Fiesta de la Rosa celebrada en Gavá (Barcelona), reclamó «tolerancia cero contra los violentos» y animó a los barceloneses a que no les «quiten» una ciudad «abierta y tolerante», pero que respeta la ley y la convivencia.