Jordi Canal: «El presidencialismo de Sánchez atenta contra la monarquía»
El historiador ha reunido en 'Dios, patria y rey' sus estudios sobre el papel del carlismo en las guerras civiles en España
«El carlismo murió de éxito tras la Guerra Civil»
«El presidencialismo de Sánchez atenta contra la monarquía», ha afirmado Jordi Canal en el programa Converses que emite COPE Catalunya i Andorra. A pesar de que la monarquía se ha reforzado desde la abdicación de Juan Carlos I gracias al esfuerzo de Felipe ... VI por adaptar la Corona al siglo XXI, la institución «siempre estará en peligro» por lo que debe cuidarse día a día: «El republicanismo primario de Podemos y los nacionalistas constituyen la amenaza más débil, lo más preocupante es la posición del PSOE», advierte el historiador. La crisis económica de 2008 condujo al proceso independentista y a un relato deslegitimador de la Transición: «El populismo de izquierda abusa del presentismo, confunde memoria e historia y pide cosas que en 1976 eran imposibles como un referéndum sobre monarquía o república», apunta el profesor en la École des Hautes Études en Sciencies Sociales (EHESS) de París.
Canal acaba de publicar 'Dios, patria y rey' (Sílex) un volumen en el que reúne sus estudios sobre el papel del carlismo en las guerras civiles de España. El carlismo inicia su guerra contra el liberalismo en los años treinta del siglo XIX. Una contienda de un siglo que culmina en 1939 con la única victoria de este movimiento político que se unió al bando vencedor de la guerra civil. El mapa carlista comprende el norte de España, Navarra, País Vasco y Cantabria y Cataluña (interior y sur en conexión con el norte de Valencia y el sur de Aragón): «El territorio carlista coincide en Cataluña con el del 'procés' independentista», observa el historiador. Ambos nacionalismos, catalán y vasco, comparten raíces doctrinarias y ámbitos sociológicos con el carlismo, aunque no sean lo mismo: «Sabino Arana está más ligado al integrismo, en el PNV conviven carlistas e integristas, no tanto en la Lliga de Cambó, aunque el carlismo sí se halla en los orígenes de Unió Democràtica», matiza.
Se puede decir que el carlismo cierra una etapa histórica en 1939: «Ganan la guerra y pierden la victoria», acota Canal. En los años sesenta se reformula en el socialismo autogestionario de Carlos Hugo de Borbón-Parma y con la rama ultra en los sucesos de 1976 en Montejurra: «Franco no consideró nunca esa alternativa para la sucesión», apunta Canal.
Los nacionalistas vascos y catalanes de derecha, PNV y Junts (la antigua Convergència), sostienen hoy el gobierno de coalición «progresista» al que Pedro Sánchez fía la supervivencia política. Unos apoyos contradictorios: «El PNV puede cambiar a partir de las elecciones vascas y Junts encarna un nacionalpopulismo de derecha de base xenófoba».
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