La Guardia Civil sospecha que el crimen de Pontons se perpetró en un bajo de Barcelona
Los agentes localizan objetos personales de la víctima y herramientas para excavar en uno de los pisos de Jorge F.
Prisión por matar a su pareja en verano de 2021 y enterrar el cadáver en su finca de Pontons (Barcelona)
Barcelona
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Iniciar sesiónEn una finca de Pontons (Barcelona), a metro y medio de profundidad, un cuerpo enterrado en varias bolsas de basura. En la superficie, flores de lavanda y un vallado, como si fuera una tumba. El crimen, según sospecha la Guardia Civil, lo perpetró ... Jorge F. en los bajos de un edificio de la calle Castillejos de Barcelona, donde esta mañana los agentes han buscado pruebas que así lo corroboren.
Durante horas, el equipo de inspecciones oculares del servicio de criminalística, que se ha desplazado desde Madrid, ha registrado cada centímetro del espacio para poder certificar que allí, en verano de 2021, se perpetró el asesinato de la víctima, una mujer de 42 años y nacionalidad española, pareja del sospechoso. Nadie denunció su desaparición porque no mantenía relación con su familia.
Fue el pasado 5 de enero cuando un juzgado de Vilafranca (Barcelona) ordenó el ingreso en prisión provisional del sospechoso, que confesó el crimen una vez el Instituto Armado localizó los restos de la mujer que, a falta de las pruebas de ADN, sería su pareja sentimental. En sede judicial, apuntó que lo hizo porque ella quería suicidarse.
La última vez que la vieron fue en el verano de 2021, cuando Jorge F. habría perpetrado el crimen. Casi un año más tarde compró el terreno de Pontons, que no era edificable y allí enterró el cuerpo. Según adelantó 'El Taquígrafo', hasta entonces lo mantuvo escondido en un congelador, en una de sus dos viviendas de la capital catalana.
Durante el registro de la primera, en el barrio de Gràcia, los investigadores localizaron objetos personales de la mujer, así como las herramientas que habría utilizado para excavar la tumba. Este miércoles, los agentes se han desplazado hasta la segunda propiedad de Jorge F. en Barcelona, un bajo en la calle Castillejos, que, según ha detallado a este diario la vecina del 2º, reformó en 2017 para convertirlo en vivienda.
Nunca lo vio. Ni a él ni a su pareja. «Sé que viajaban mucho por Asia, eso me ha contado el presidente de la comunidad que sí tuvo contacto con él para gestionar los permisos de la reforma», detalla aún sorprendida.
Fue en octubre de 2022 cuando el hombre, de 43 años y nacionalidad española, excavó en la parcela de Pontons para enterrar el cadáver. Lo hizo de forma manual, con un pico y una pala. El movimiento de tierras llamó la atención del teniente de alcalde de la localidad, que primero sospechó que podía tratarse de algún vertido ilegal o incluso que su propietario había enterrado a algún animal.
Por este motivo alertó a las autoridades y hasta allí se desplazaron efectivos del Seprona, pero los restos resultaron ser humanos. La Guardia Civil, con autorización judicial, los localizó el pasado 3 de enero. Fue entonces cuando, tras el hallazgo, los agentes desplegaron un dispositivo de búsqueda para localizar al propietario de la finca, Jorge F., que confesó que los restos eran de su pareja, una mujer, también española, de 42 años.
La inspección ocular de los investigadores se alargará durante los próximos días.
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