La Fiscalía pide 11 años de cárcel para el líder de la Casa Cádiz de Barcelona por abusos sexuales
Fue en mayo de 2020 cuando un joven denunció a Lagarder Danciu, que fue detenido por los Mossos d'Esquadra
Barcelona
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Iniciar sesiónLos Mossos d'Esquadra lo detuvieron en mayo de 2020, después de que un joven de 19 años lo denunciase por abusos sexuales. Lagarder Danciu, activista y hasta entonces líder de la ocupada Casa Cádiz de Barcelona, que acoge a personas vulnerables y ... en riesgo de exclusión, se sentará en el banquillo de la Audiencia de Barcelona el 13 de diciembre. La Fiscalía pide para él 11 años de cárcel, así como una indemnización de 20.000 euros para la víctima.
El Ministerio público acusa a Danciu de un delito de abuso sexual con penetración y otro de abuso sexual continuado. El denunciante, Brahim, fue un menor tutelado por la Generalitat, tras abandonar solo su Marruecos natal. Cuando cumplió la mayoría de edad, en 2019, buscó refugio en Casa Cádiz, que se ubica en la calle Cerdeña de la capital catalana.
Un espacio que se rige, indica la Fiscalía, por «un sistema de autogestión y asambleario». Sin arraigo familiar ni social, y por su corta edad, el activista se convirtió en una suerte de «referente» para el chico. De hecho, Danciu realizó las gestiones para inscribirlo en un club de fútbol y también le propuso realizarle fotografías para que pudiese conseguir trabajo como modelo, lo que generó «una relación de confianza entre ambos«.
El joven dormía en una habitación compartida con varias personas -como era habitual en la casa-, entre ellos, Lagarder. En ocasiones, sostiene el Ministerio público, éste se metía en la cama del chico y lo abrazaba, lo que le generaba incomodidad, y así se lo hizo saber.
A finales de 2019, Danciu invitó a Brahim a pasar tres días en Olot. En la habitación, según denunció el joven, éste abusó de él, pese a que intentó negarse. Finalmente, ante los gritos y la insistencia, y ante el miedo de quedarse en la calle, no se resistió.
Al volver a Barcelona, volvió a ocurrir. También durante un viaje a Madrid, en el que el activista presentó su libro. Poco después, el 25 de mayo de 2020, el chico denunció a su presunto abusador. Tres días más tarde, el Juzgado de Instrucción 28 de Barcelona dictó una orden de alejamiento y la prohibición de comunicarse con la víctima por cualquier medio.
Por su parte, tras quedar en libertad, Lagarder negó los abusos y aseguró que todo se trataba de un engaño para conseguir expulsarlo del espacio. «No soy un violador, ni he abusado sexualmente de ninguna persona en mi vida«, apuntó en un comunicado.
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