Ferran Adrià le pone «bulliarte» al catálogo de Vila Viniteca
El chef ilustra una crónica de la gastronomía muy personal a través de collages, dibujos y esquemas con colores primarios
Ferran Adrià: «Siempre quiero que pierda el Madrid»
En el catálogo de 2025 que presenta Vila Viniteca está la historia de una revolución culinaria que su protagonista, Ferran Adrià, glosa con ilustraciones. Poque además de chef e ideólogo con Juli Soler de elBulli, Adrià expresa su creatividad en dibujos de colores primarios ... . Una singladura gráfica reunida en el ESklandestino (calle México 3) que podría remontarse, por poner un ejemplo, a 1994 cuando elBulli sirvió la primera espuma (de judías blancas): «La búsqueda de una textura más ligera que la mousse, pero con un sabor más intenso, condujo a la creación de las espumas», explica Adrià. Espumas conseguidas con un sifón, elemento hasta entonces demonizado en la cocina: «Su uso innovador desafiaba las convenciones tradicionales… Hoy en día se puede encontrar en muchos restaurantes de la alta cocina», añade.
Aquella no era la primera «transgresión» en Cala Montjoi. En 1987 Adrià ya había deslumbrado con unos salmonetes Gaudí que parecían hechos de «trencadís». O el carpaccio de ceps de 1989, «una de las elaboraciones más reproducidas fuera de elBulli». Sin olvidar el tuétano con caviar de 1992, deliciosa conjugación de productos muy diversos, o el plato de las especias de 1996, una gelatina de manzana actuaba de nexo a una docena de especias y hierbas aromáticas. La comida, elemento lúdico. El comensal se divierte: «Conoce el nombre de dichas especias, pero no el orden en el que se le presentan y el juego consiste en identificarlas», apunta Adrià.
La pinacoteca de Quim Vila y Siscu Martí se enriquece con la serie de dibujos que Adrià «con una generosidad idescriptible» ha realizado expresamente para el catálogo. Según sus palabras, «un homenaje muy especial a todos los cocineros, camareros y sommeliers, a los bullinianos y muy especialmente a nuestro amigo Juli Soler». Las miles de referencias de Vila Viniteca se aderezan con tablas de ingredientes, bocetos de platos, croquis organizativos del restaurante, collages…
Al igual que la información periodística se estructura en la célebre «pirámide invertida», la acción de cocinar responde a seis preguntas básicas: «¿Por qué cocinamos? ¿Para qué cocinamos? ¿Dónde cocinamos? ¿Cuándo cocinamos ¿Quién cocina? ¿Qué cocinamos?». Preguntas que Ferran Adrià responde con unos dibujos que se cierran con una caricatura del recordado Juli Soler, rematada por una frase marca de la casa: «Es el mejor catálogo que he visto en todo el día». Pura filosofía Bulli.
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