Las farmacéuticas Susana y Elena, madre e hija, dos de las víctimas del atentado en Afganistán

Elena, al igual que sus hermanas, estudió en la Escuela Suiza de Barcelona, un centro internacional privado en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi. Fue el pasado miércoles, 15 de mayo, cuando ambas viajaron a Afganistán. Sus conocidos más cercanos tenían constancia de ello, y por eso han sido antiguos compañeros de la hija quienes se han enterado este sábado de su fallecimiento. Las tres víctimas eran catalanas. Susana, de 65 años, nació en Figueras (Gerona), aunque luego se trasladó a Barcelona, donde nacieron sus cuatro hijas de entre 35 y 40 años: una de igual nombre que la progenitora, y las restantes, María, Sara y Elena. Las dos últimas, gemelas, nacidas en 1988. Bellmas era también de Gerona.

Susana, Elena y Ramón fallecieron este viernes, tras ser atacados en una zona del mercado de Bamiyán, cuando, según ha detallado en Rac1 el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, un hombre que apareció en un callejón empezó a disparar indiscriminadamente contra ellos. Además, otra española también resultó herida. Sería María Celia Tamayo, también catalana, que se encuentra en estado grave, según Albares, pero consciente. Su traslado a España dependerá de su evolución, tras ser intervenida quirúrgicamente en la capital del país, Kabul. Además, hay también otros dos ciudadanos españoles que han resultado ilesos y que, según Exteriores, mañana podrían ya abandonar Afganistán.

En el ataque murieron también otros tres ciudadanos de nacionalidad afgana. Entre los heridos habría también viajeros de Noruega, Australia y Lituania, según las autoridades del país. Los cadáveres de los tres turistas españoles han sido ya trasladados hasta el Ministerio de Justicia, situado en Kabul, para organizar el proceso de repatriación. Por su parte, la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha abierto diligencias de investigación para determinar si los hechos se pueden considerar como un delito de terrorismo y esclarecer responsabilidades.