Una explosión destapa un laboratorio clandestino de drogas sintéticas
Los Mossos d'Esquadra detienen a tres personas, entre ellas un padre y un hijo, por fabricar anfentaminas por su posterior distribución y venta
La queja de un vecino destapa el mayor punto de venta de drogas sintéticas de Barcelona
Droga intervenida en el laboratorio clandestino de Olivella (Garraf)
Una explosión en Olivella (Barcelona), el pasado 19 de marzo, destapó un laboratorio clandestino de drogas sintéticas. Cuando efectivos del Tedax se desplazaron hasta el inmueble, descartaron cualquier posible actividad terrorista al localizar 25 bidones de productos químicos para la fabricación de ... anfetaminas. La deflagración se había producido en una de las estancias de la casa donde sintetizaban las sustancias. Entre los restos, los agentes localizaron un alambique, utilizado para destilar, así como un reactor. También un barreño con restos de drogas de síntesis.
Una vez analizada la sustancia, confirmaron que era anfetamina. Fue así como las pesquisas de los investigadores, bajo la tutela del juzgado de guardia de Vilanova llevaron a desarticular el grupo criminal tras la instalación. Del total de tres detenidos, dos se encargaban de adquirir el material para el laboratorio y de producir la droga. El tercero, padre de uno de ellos, participó en el montaje del espacio y fue quién alquiló la casa, con documentación falsificada.
Tras la explosión y, al quedarse sin instalación, continuaron vendiendo droga, en este caso, marihuana y hachís. Lo hacían mientras buscaban otras localizaciones para volver a montar un laboratorio. Fue así como, tras cuatro meses de investigación, la Policía catalana detuvo a los tres individuos el pasado 19 de julio, tras recabar las pruebas necesarias para demostrar su actividad delictiva.
En las entradas y registros en sendos domicilios, de Roda de Berà, Piera y Sant Esteve Ses Rovires, así como en varios vehículos aparcados en una parcela de Coma-ruga (Tarragona), los mossos se incautaron de 165 kilos de hachís, uno de marihuana y más de 30.000 euros en efectivo. También de una defensa eléctrica y lo que parecía un paquete que contendía placas solares, que en realidad servía para camuflar la droga.
La investigación continúa abierta y no se descartan más detenciones
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