Un año y nueve meses por estafa y otros seis meses por hurto, después de que tanto el Ministerio público como la acusación particular hayan aceptado retirar los dos delitos de obstrucción a la justicia, por los que también se ha sentado en el banquillo de la Audiencia de Barcelona este miércoles.
La sentencia se ha dictado a viva voz, y ahora será el tribunal el que deberá decidir si Cavallé ingresa o no en prisión. Su defensa, que ejerce David Sans, argumentará para evitarlo que ninguno de los dos ilícitos por los que ha sido condenado su cliente supera los dos años.
Fue entre 2015 y 2017, cuando el individuo, haciéndose pasar por hijo de millonarios, reputado cirujano, abogado o inversor, pidió dinero a las mujeres, que conoció a través de plataformas de contactos como Pof, Tinder o Badoo. Tras ganarse su confianza, alegaba problemas de liquidez y les pedía prestado dinero, a los que ellas accedieron, pero éste nunca se lo devolvió.
Es más, llegó a utilizar los datos de sus tarjetas y sus DNI para reservar habitaciones en hoteles de lujo de Barcelona, sin su consentimiento. Ahora ha admitido los hechos ante el tribunal y por ello tendrá que reembolsarles las cantidades estafadas.
Con esta, Cavallé acumula ya ocho condenas, cinco de ellas firmes y dos pendientes de recurso. Además, se encuentra a la espera de otros seis juicios.
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