ERC rechaza pactar con el PSC la Mesa del Parlament
Los republicanos aseguran que harán valer sus 20 escaños en el Parlament: «No hay miedo a una repetición electoral»
ERC niega el apoyo a Illa si no hay propuesta de financiación singular y autodeterminación: «Si no, que ni nos llamen»
Barcelona
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Iniciar sesiónA menos de una semana para conocer los nombres de los miembros de la Mesa del Parlamento de Cataluña y, sobre todo, quién será su presidente, ERC insiste en mantener separada la negociación de la composición del órgano rector de la cámara autonómica de ... la de la investidura. Ayer, Raquel Sans, portavoz de la formación que obtuvo veinte escaños en las pasadas elecciones catalanas, perdiendo trece, insistió en que «la voluntad» de su formación «es que haya una Mesa antirrepresiva», es decir, que sea sensible con «los exiliados» y permita debatir de todo, aunque el Tribunal Constitucional lo prohiba.
«Hay conversaciones abiertas con distintas formaciones», apuntó Sans, durante la rueda de prensa tras la reunión de la ejecutiva de ERC, que a partir del domingo estará controlada por Marta Rovira, secretaria general de la formación, desde Suiza. La portavoz añadió que las conversaciones se están haciendo «con la máxima discreción» y se negó a concretar más sobre este asunto, que sigue siendo opaco por parte de todos los partidos que están negociando el reparto de asientos en el Parlament. Las mayorías de la Mesa son determinantes, especialmente para el día a día del funcionamiento de la Cámara regional; pero lo más importante a corto plazo es saber quién ostentará la presidencia. Entre las facultades en exclusiva del presidente del Parlament está la de proponer a uno de los 135 diputados presentarse a la investidura.
Salvador Illa (PSC) y Carles Puigdemont (Junts) optan a ello, aunque ahora mismo ninguno de los dos candidatos tiene una mayoría (absoluta, en primera vuelta, es decir, 68 votos a favor, o relativa, en segunda, más ‘síes’ que ‘noes’) suficiente como para que el intento de ser presidente de la Generalitat acabe con éxito. Hasta la fecha, el reparto de los miembros de la Mesa se ha hecho proporcional al resultado electoral reflejado en el hemiciclo del Parlament. Según el reparto por la ley d’Hondt, al PSC le corresponderían tres representantes, dos a Junts y uno a ERC y PP, respectivamente.
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«No hay miedo a una repetición electoral»
De esta manera, quedaría reflejada la mayoría no independentista (cuatro asientos socialistas y populares) y, también, la mayoría de izquierdas (cuatro votos socialistas y republicanos).Pero este reparto (también se podría hacer por restos mayores, que variaría en que el PSC perdería un asiento en la Mesa y se lo llevaría Vox), no es una norma escrita. Es decir, ni el Estatuto de Autonomía ni el Reglamento de la Cámara regional ni ninguna ley catalana fija cómo debe ser el reparto de los miembros de la Mesa.
Tan solo el Reglamento explica cómo son las votaciones. Primero se elige al presidente, luego a los dos vicepresidentes y, finalmente, a los cuatro secretarios. Así pues, se podrían configurar mayorías que, al finalizar las tres votaciones, no dieran como resultado una representación proporcional del hemiciclo del Parlament.
Respecto al tema de la investidura, Sans insistió en que se negociará después de la constitución del Parlament y que se hará por separado porque los tiempos políticos que han establecido en su partido, tras la debacle del 12 de mayo, así les obliga. No será hasta el 15 de junio que la dirección consultará a la militancia sobre la oferta para que los veinte diputados opten por una (Illa) u otra opción (Puigdemont), o se decante por la abstención, lo que acercaría a Cataluña a una repetición electoral. «No hay miedo», reiteró Sans.
Tras la constitución de la Cámara del Parque de la Ciudadela en Barcelona, el lunes, solo un día después de las elecciones europeas del 9 de junio, el presidente tendrá diez días hábiles para, una vez consultados a los líderes de los grupos políticos, proponer a un candidato que acuda a la sesión de investidura. Lo más probable es que esta sesión se celebre el 25 de junio. Si tras dos votaciones (sirve la mayoría simple), no se ha logrado investir a un presidente, empiezan a contar los dos meses para activar la repetición electora, 54 días después. En ERC no cierran la puerta a nada, pero centran la negociación en tratar temas concretos más que nombres de presidentes o formar parte de un Govern que desde la noche del 12 de mayo han descartado todos los líderes de la formación política.
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