Entra en vigor la prohibición de entrar patinetes en los transportes públicos de Cataluña

El veto, que implica tanto a vehículos como instalaciones, es temporal y afecta a todos los transportes que dependen de la Generalitat (Rodalies, FGC y buses interurbanos), del Área Metropolitana de Barcelona (Metro y bus metropolitano) y el TRAM. Los transportes territoriales de Tarragona, Lérida y Gerona también seguirán estas restricciones, pero la medida no afecta al transporte escolar o a los servicios discrecionales.

Durante el medio año que se prevé que dure la prohibición se espera que las administraciones implicadas elaboren una nueva propuesta de regulación sobre su acceso. La decisión se tomó después de que un patinete explotara el pasado noviembre en un vagón de los Ferrocarrils. «La explosión y la inflamabilidad, por sobrecarga o defecto de la batería, sea causado por golpes o contacto con el agua« son las principales causas de riesgo, apuntan desde la ATM, que también incide en la »alta toxicidad de los humos producidos en tales incendios«. Por todo ello, las autoridades catalanas se emplazan a estudiar en profundidad en qué condiciones se garantiza la seguridad de estos vehículos hasta permitirlos o prohibirlos definitivamente.

Desde el miércoles los operadores de transporte pública informan de la prohibición por todos sus canales informativos y se comprometen a facilitar aparcamientos de patinetes en sus entornos, ya sea con espacios existentes o nuevas instalaciones.

Las denuncias por incumplimiento de esa prohibición comportarán sanciones de 200 euros, aunque durante los primeros días se informará pero no multará. En este sentido, se invitará a los usuarios con patinete a abandonar el transporte en la próxima estación o parada.