Dos trabajadores fallecieron en 2013 tras un derrumbe en la mina de Súria en la que han muerto tres operarios
Los sindicatos llevan años denunciando la «falta de medidas de seguridad» en las instalaciones, donde en 2020 resultaron heridos otros cuatro trabajadores
Funeral para despedir a los dos mineros muertos
Equipos de emergencias trabajan hoy en la zona del desprendimiento de Súria
El accidente de la mina de potasa de Súria, en el que al menos tres trabajadores han perdido la vida hoy en un desprendimiento, ha puesto en entredicho una vez más la falta de seguridad en el recinto, denunciada desde hace años por los ... sindicatos. «Las medidas de seguridad no son las que deben ser», han precisado representantes de los cerca de 900 empleados que trabajan en las instalaciones, de los que unos 200 estaban operando en el momento del siniestro. En los últimos diez años, se han registrado dos accidentes en estas instalaciones, que explota ICL Iberia, uno de ellos, ocurrido en 2013 se cobró la vida de dos trabajadores.
Los operarios murieron la madrugada del 6 de diciembre de 2013 por un desprendimiento en una galería de la mina, en una zona de extracción de minerales. Los dos trabajadores fallecidos, que quedaron sepultados tras el derrumbe, estaban realizando trabajos de reparación y mantenimiento de la maquinaria en el turno de noche. El accidente le costó la vida a Joan Ramon Mitjans, de 49 años, e Isaac Closa, de 37 años, ambos vecinos de la localidad.
Los dos operarios se encontraban con otros compañeros en una zona del frente de extracción del mineral haciendo tareas de reparación y mantenimiento de la máquina en la mina de Cabanasses de Súria cuando les sorprendió el desprendimiento. Los demás mineros que se encontraban en el lugar del suceso resultaron ilesos en este accidente. Las autoridades competentes abrieron una investigación.
Posteriormente, en junio de 2020, cuatro mineros resultaron heridos en las obras de construcción de una rampa de extracción en la mina de Cabanasses, en el mismo recinto de Súria. Un camión que transportaba escombros perdió el control y retrocedió impactando contra una cabina de emergencia en la que se encontraban cuatro trabajadores que resultaron heridos. Uno de ellos sufrió una fractura en la clavícula y un traumatismo abdominal y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente. El resto de los trabajadores permanecieron unas horas en observación y fueron dados de alta.
Por último, dos empleados de Montajes Rus, subcontrata de Iberpotash, murieron en sendos accidentes laborales ocurridos en otra mina, la de Vilafruns (situada entre Sallent y Balsareny), después que unas piedras de grandes dimensiones les cayeran encima. La multinacional israelí ICL cerró «por motivos económicos» la producción de la mina, en la que trabajan más de 400 personas de plantilla y de empresas subcontratadas.
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