Detenido por circular en un patinete eléctrico trucado a 118 km/h y dar positivo en seis drogas

La Guardia Urbana de Cornellá detuvo el viernes por la noche a un hombre que circulaba a casi cinco veces la velocidad máxima permitida para estos vehículos, que es de 25 km/h. Cuando los agentes lo pararon, comprobaron que el vehículo estaba modificado y el indicador de velocidad alcanzaba los 118.

Al someterlo al test de drogas, dio positivo en THC, opiáceos, cocaína, heroína, anfetamina y benzodiacepinas. Desde el Ayuntamiento de Cornellá explican que todo el material fue incautado por la policía junto al patinete, y al hombre se le acusa de delito contra la seguridad viaria, salud pública y tráfico de drogas.

Modificar los patinetes eléctricos para que circulen más deprisa es una práctica generalizada en las ciudades. El Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) publicó un informe en 2021 que determinaba que nueve de cada 100 de estos vehículos en la capital catalana están trucados.

La proliferación de los vehículos de mobilidad personal (VMP) es positiva, especialmente para el medio ambiente; pero el informe citaba que durante el primer semestre de aquel año se habían producido 334 accidentes con VMP en Barcelona, un 5,3% del total, por encima del 4,3% de 2020 y el 2,7% de 2019.

Una cifra ascendente, en línea con los expedientes sancionadores aplicados por las policías locales catalanas. En el caso concreto de Cornellá, la Guardia Urbana abrió 1.762 expedientes de este tipo en 2022. Se trata de un aumento del 90% respecto a las sanciones impuestas en 2021.

Los agentes interpretaron que el detenido en Cornellá, para circular a esa velocidad debería tener carnet, llevar las luces puestas y el casco. La Dirección General de Tráfico (DGT) incorporó la obligatoriedad de este último elemento en marzo de 2022, pero ésta no concreta en qué situaciones debe llevarse y en cuáles no.

De esta forma, recae en los ayuntamientos tomar la medida y por eso desde el Ayuntamiento de Barcelona decidieron a finales de enero modificar la ordenanza de circulación de viandantes y vehículos para adaptarla al marco normativo estatal.

La Comisión de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad de Barcelona aprobó este martes la obligatoriedad del casco en los VMP. La modificación de la norma incluye, además, que solo circule una persona en el patinete y que ni estos vehículos ni las bicicletas puedan circular por las aceras (una cuestión por la que actualmente se multa en Barcelona), a excepción de las zonas especialmente habilitadas.

Tras la aprobación inicial, tendrá que someterse a aprobación definitiva: una votación prevista en abril, por lo que entraría en vigor a partir de mayo si se aprobara. Según la ley de tráfico estatal, la circulación sin casco es una infracción grave (se pueden multar hasta con 200 euros, como ya prevé la normativa actual), aunque la sanción definitiva quedará fijada con el redactado final de la ordenanza.